Las embarcaciones fueron los primeros medios de transporte para unir Viedma y Patagones. En la actualidad, y más allá de los puentes, de todas las alternativas que existen, desde autos, motos y bicicletas o a pie, las lanchitas siguen siendo fundamentales para aquel que tiene que ir de un lado a otro por trabajo o trámite. No pasa de moda.

Sin embargo, este lunes 6 se rompió la única que quedaba disponible, y esto está generando más de un dolor de cabeza para los habitué. Hasta no hace mucho había dos, pero la otra pasó por lo mismo hace un par de meses y su dueño nunca más la arregló por sus altos costos. ¿Qué pasará ahora? Radio Noticias (105.5) charló con Ceferino Lucero, a cargo de la que estuvo en funcionamiento hasta el inicio de esta semana.

Por un lado, comentó que se le rompió el engranaje del arranque en plena jornada laboral, cuando estaba transportando pasajeros, y eso fue lo que la sacó de circulación.  "Son repuestos importados, llamé a la importadora y no la tenía en stock, así que estoy buscando, y otro muchacho amigo me consiguió en Buenos Aires una usada", comenzó.

Más allá de eso, el problema no logró solucionarse. "Estoy viendo acá una corona, porque no coinciden la cantidad de dientes. Por ahora no pudo conseguir ni en Viedma ni Patagones, así que me voy a tirar para comprar en Buenos Aires".

El gran tema son los costos altísimos, ya que hablamos de repuestos dolarizados. Sin ir más lejos, dio un ejemplo: "Ayer averigüé por uno nuevo, una corona nueva con el volante completo sale 1.2 millones. Y 2400 dólares están pidiendo en otra náutica, pero no tienen stock, por eso me estoy inclinado por una usada".

"El tema es el arranque continuamente que tenemos. No es que salís, das la vuelta...estos motores les tenés que dar continuamente arranque y tienen otro desgaste. Y siempre arranca en el mismo lugar, en los mismos dientes", explicó y recalcó que se trabaja a pulmón, sin subsidio, sin nadie de ambos municipios que le tienda una mano, únicamente con lo que cobra el pasaje, que claramente no alcanza para vivir y hacerle frente a estos imprevistos.

En su momento estuvo 6 meses sin servicio por un arreglo al que no le podía hacer frente económicamente, y ahora esto, cuando es la única que queda. Él remarca que no quiere nada gratis pero, por lo menos, un crédito blando cuando le ocurren estas situaciones que perjudican a los vecinos. 

Sobre cuándo se restablecerá el servicio, comentó: "Si cierro la propuesta por el repuesto usado, ya me lo despachan en micro y mañana ya está acá. Y después lo armamos enseguida, en una hora lo armamos".

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