La pequeña hizo su debut a manera de juego en una profesión que su madre supo frecuentar en algún momento.

Con mucha convicción y estilo, Lola Vila decidió, con apenas diez años, que sus primeros pasos en el mundo adulto iba a ser jugando a ser modelo. Así fue que con la venia de su mamá, Pamela David, la pequeña participó de su primer desfile.

Mamá no pudo estar más orgullosa de acompañarla en este evento y contó: “Vengo como mamá de Lola. Me mandó a cambiar porque yo tenía que estar más elegante, mientras yo venía toda tranqui”.

Los hijos son los que mueven a los padres, los que hacen sentir el más grande orgullo cuando se los ve felices y encantados de lo que están haciendo. Por eso que para este desfile organizado por Anamá Ferreira, la participación de Lola fue vista bien de cerca tanto por Pamela como por papá, Daniel Vila.

“Va a seguir los pasos de la madre, dice que en tres años la supera”, fueron las palabras de Daniel en diálogo con Intrusos en una charla muy descontracturada con Lola como eje. “Ahora ella me dice como me tengo que vestir porque le encanta la moda”, acotó Pamela.

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Su debut en la pasarela tiene una relación entre madre e hija muy arraigada, puesto que el vestido el cual desfiló fue creado por la niña y puesto en práctica por la madre, quien sorprendió a propios y extraños con su confirmación.

“El traje que lució lo diseñó ella, pero yo fui la encargada de coser pieza por pieza”, enfatizó Pamela con orgullo al ver el producto terminado y por supuesto la felicidad de su niña de 9 años, quien entre su timidez ante las cámaras, dijo que no estuvo nada nerviosa por el evento.

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El desfile estuvo a cargo de Anamá Models School & Agency y fue la vuelta a la actividad tras la pandemia. Hacía un tiempo largo en el que no se realizaron estos eventos, donde la escuela hace este tipo de muestras para los familiares y amigos del alumnado.

“Me pongo a llorar porque es mucha emoción de ver a las chicas, a los padres, es mucho esfuerzo y mucho trabajo. Trabajo con un de gente, pero estoy solita con la empresa y que podamos hacer esto es un logro”, reveló con orgullo Anamá Ferreira, convocando desde su escuela a jóvenes aspirantes a modelos profesionales.