Un jubilado que vive en el barrio Santa Clara inició el domingo de la peor manera, ya que lo despertaron los ladrones. Alrededor de las 4 de la madrugada dormía plácidamente en la parte posterior de la casa, escuchó un ruido y encendió la luz rápidamente. Pensó en levantarse pero no lo hizo.

Horas después, ya por la mañana, se levantó y se dirigió al sector de la vivienda más cercano a la calle y constató que alguien había ingresado en su propiedad. Llamó a la policía y comenzó a inspeccionar en detalle.

Resultó que le habían robado. Sin ejercer violencia, una o varias personas ingresaron se metieron por la ventana y huyeron con todo lo que tuvieron al alcance de la mano. Se llevaron desde un televisor hasta una sola zapatilla, una pava eléctrica y una gargantilla.

Incluso se les fueron cayendo cosas de las manos que dejaron un rastro hasta la vereda. Este indicio, hace pensar que cuando el dueño de casa prendió la luz los ladrones escaparon.

Finalmente, se realizó la denuncia sobre el robo y la policía comenzó la tarea de investigación para poder encontrar a los responsables. Sin embargo, la mayor preocupación del vecino es recuperar la sensación de dormir seguro dentro de su hogar.