11/02/2024

Hidatidosis: ¿Vuelve en Río Negro esta enfermedad?

Hidatidosis: ¿Vuelve en Río Negro esta enfermedad?

Hidatidosis, para la Organización Mundial de la Salud, es una de las 10 enfermedades “olvidadas” más importantes del mundo, por el elevado número de casos que cada año se producen. En Rio Negro, luego de 40 años de esfuerzos era una enfermedad no eliminada, pero si controlada. Uno de los pocos ejemplos en el mundo de éxito en áreas continentales extensivas..

Ahora podría ser una enfermedad reemergente. Entendiendo como tal a aquellas que ya habían sido erradicadas o su incidencia disminuidahasta no constituir un problema importante de salud, aparecen de nuevo, reemergiendo, pudiendo alcanzar proporciones epidémicas. Este resurgimiento puede deberse a cambios en las condiciones ambientales o sociales que favorezcan la transmisión o por cambios en las políticas públicas con abandono de las estrategias de control que habían sido exitosas.

El reciente brote de Encefalitis Equina es un buen ejemplo de ello, Un virus que circula intensamente entre aves y mosquitos y afecta a equinos no inmunizados activa o pasivamente (y eventualmente afecta a las personas) generando brotes. Los brotes cesaron con la vacunación obligatoria de equinos, hasta que una medida política/sanitaria la suspendió y encefalitis equina reemergió al renovarse el stock equino inmunizado. El virus espero su momento.

La hidatidosis en Rio Negro presenta una situación parecida. Un reciente trabajo de la UNRN presentado en el II Congreso Iberoamericano de Hidatidosis/Equinococosis desarrollado en General Pico, recién publicado en la Revista Argentina de Parasitología, muestra la resurgencia en los últimos años de casos en chicos. Así, entre 2021 y el primer semestre del 2023 se produjeron 17 casos nuevos en niños menores de 15 años y la línea de tendencia de los últimos 6 años se volvió claramente ascendente. El trabajo analiza el posible impacto de la pandemia de COVID 19 señalando que el importante aumento observado de casos en niños podría explicarse en parte dado que durante la pandemia se limitaron o suspendieron todas las actividades de campo del programa incluyendo las actividades de agentes sanitarios, médicos y de veterinarios, aunque, señala el trabajo, se requeriría una investigación epidemiológica exhaustiva para confirmar esta hipótesis y evaluar otras posibles causas del incremento.

Entre ellas podrían haber influido el cierre del Laboratorio de Zoonosis de San Carlos de Bariloche a prácticas laboratoriales de hidatidosis y Chagas (Laboratorio que supo operar en tándem con el Instituto Malbrán) lo que privo al programa de sistemas de vigilancia y evaluación en tiempo real llevando a que desde hace años no se efectúen estudios de impacto en las zonas de desparasitación canina y en las zonas de vacunación de corderos (que entre paréntesis parece haber sido un instrumento valioso pues en la zona de vacunación no hay casos nuevos en niños); perdida de personal profesional entrenado que dejaron el sistema de salud ambiental lo que colabora en la disminución de la fiscalización en los niveles locales, priorización de actividades de campo dirigidas a zoonosis de bajo o nulo impacto sanitario en Rio Negro y, finalmente, áreas rurales y periurbanas sin cobertura de agentes sanitarios por falta de reemplazos. Estas posibles causas podrían dilucidarse con investigaciones operativas de identificación de factores de riesgo empezando por analizar las posibles causas de infección en los 17 últimos casos en niños, evitables. La otra opción es esperar que el aumento haya sido ocasional y las cosas vuelvan solas a la tendencia a la baja. Hay antecedentes a estudiar. En los años 80 Chile tenía en el sur del país el mejor programa de control vigente en ese momento. Cuando estaba entrando en fase de eliminación el SAG (servicio agrícola ganadero) decidió que su trabajo estaba hecho y suspendió el programa. La consecuencia fue la vuelta de la enfermedad a niveles superiores a los del inicio del programa (algunos conceptos de pérdida de inmunidad adquirida ayudan a explicar el fenómeno). Como consecuencia Chile está iniciando, ahora desde Salud, un programa nacional prácticamente desde cero

La conclusión es que la epidemiologia aplicada ayuda a entender los procesos biológicos, a evaluar críticamente los programas, a ajustar las estrategias en consecuencia y a plantear opciones técnicamente fundadas a los decisorios políticos. Pero para ello hay que estudiar, hay que diseñar investigaciones operativas costo- efectivas y hay que trabajar en terreno. No es suerte. Es gestión. Hoy hay una nueva conducción de características técnicas en Salud. Hay entonces esperanzas de retomar el camino, volver a conformar equipos multidisciplinarios dispuestos a trabajar con y para la comunidad y volver a ser un ejemplo para el mundo.

 

Médico Veterinario Edmundo Larrieu.

Doctor en Epidemiologia. Profesor Consulto Carreras de Veterinaria UNRN y UN de La Pampa. Miembro del Grupo de Expertos en Hidatidosis OMS y OPS.

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