Esta semana, el caso del viedmense Hugo Melivilo, un joven de 27 años que se encuentra en Brasil, luchando por su vida, generó conmoción en la capital rionegrina. Recapitulando, se fue al país vecino de mochilero, pero se sintió cómodo se quedó. Hace unas semanas le detectaron un cáncer y desde entonces intenta regresar al país.

Sucede que ahora el cuadro es grave. La enfermedad la tiene alojada en la zona de la espalda y no se puede mover. Por estas horas se encuentra internado en el Hospital Santa Clara de Corumbá, en Mato Grosso. Un lugar precario, en el que no está recibiendo la atención adecuada, sino morfina para apaciguar el dolor.

La familia sabe, por lo que les llegue desde allá, que la situación es difícil. Pero, por otro lado, no lo quieren dejar solo, quieren cumplir su voluntad de regresar y estar acá, con su familia. Ya hicieron todo lo que está al alcance, pero no hay respuestas.

Golpearon puertas, hablaron con distintas autoridades provinciales, le dejaron una carta a la gobernadora Arabela Carreras para interiorizarla del caso, pero hasta hace minutos nadie se comunicó con ellos.

Incluso, porque nunca tuvo documentación brasileña, Hugo está de manera ilegal. Sin embargo, según contó una de las hermanas del chico, ese trámite está hecho y el gobierno Jair Bolsonaro autorizó que se haga el traslado, pero se tiene que hacer cargo Argentina.      

¿Dónde están parados ahora? Sólo hace falta un avión sanitario. La predisposición para ir a buscarlo sin pasar por la burocracia, porque no hay tiempo. Cada hora que pasa es clave, por eso entienden que es una buena oportunidad para que el avión de los 3,4 millones que adquirió la provincia haga su estreno.