El domingo 8 a la madrugada, un policía de la Comisaría 34° fue atropellado por un automovilista que luego de salir de un boliche de Viedma intentó esquivar el control policial. Al uniformado lo llevó 24 cuadras arriba del capot, hasta que finalmente cayó, luego de que quien manejaba el Renault Sendero blanco hiciera una maniobra.

Inmediatamente se supo quién era y la persona fue detenida el lunes 9 por la mañana bajo la carátula “tentativa de homicidio”. También se detuvo al que iba de acompañante al que se le imputó el delito de “resistencia a la autoridad”.

A medida que van pasando las horas se van sabiendo nuevos detalles, como por ejemplo, que los dos sujetos estaban dañando un auto con palos y fierros. Fue ahí, que les dieron la voz de alto, pero se fueron en dos vehículos, con de ello, el que embistió al policía.

Finalmente, este martes el acusado enfrentó a la jueza que le formuló los cargos. Entre el sustento probatorio se cuenta el relato de la víctima quien reconoció a su agresor y el certificado médico policial que da cuenta de las lesiones sufridas, así como los testimonios de los oficiales que se encontraban interviniendo en el procedimiento efectuado a la salida del local bailable.

La defensa particular del imputado –el abogado Damián Torres- cuestionó la calificación legal otorgada al hecho, no obstante, la Jueza de Garantías, Itziar Soly le leyó los cargos tal como lo había solicitado la acusación, integrada por los fiscales Maricel Viotti Zilli y Juan Pedro Peralta. Asimismo, dispuso la apertura de la investigación penal preparatoria por el término de cuatro meses que servirán para que cada una de las partes confirme su teoría del caso.

La Fiscalía requirió la prisión preventiva del hombre para evitar su fuga y resguardar la investigación en curso, que fue dispuesta por la jueza por lo que el hombre quedará a partir de hoy alojado en el Complejo Penal de Viedma por el término de tres meses.

Por otro lado, a quien lo acompañaba al momento de los hechos le impusieron una medida cautelar menos gravosa debiendo éste mantenerse a derecho fijando domicilio y compareciendo tres veces por semana en una comisaría.