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Sobreviviente de la masacre de Patagones: "Uno tiene que aprender a vivir con estas cosas"
Rodrigo Torres, quien estuvo gravemente herido en 2004 cuando Juniors disparó contra sus compañeros, ahora fue protagonista del film en el que se cuenta ésta historia. "Hay momentos donde uno se siente triste y duelen muchas cosas, pero siempre se sale adelante" dijo a Noticias y reconoció que no pudo dormir ni comer ante tantos comentarios agresivos por parte de vecinos en redes sociales.
Rodrigo Torres, uno de los sobrevivientes de la peor masacre en Patagones, dialogó con Noticias en torno a lo que significó la premiación de Implosión, la película de Javier Van Der Couter que tiene un hilo dramático sobre lo ocurrido en septiembre de 2004.
Pasaron 16 años de esa mañana en donde Rafael Juniors Solich disparó contra sus compañeros y mató a Evangelina Miranda, Sandra Núñez y Federico Ponce. Rodrigo, Nicolás Leonardi, Natalia Salomón, Cintia Casasola y Pablo Saldías tenían heridas de bala de distinta gravedad.
Aún con mucha tristeza por varios comentarios respecto a lo que pasó ese día, Rodrigo quiso hablar más sobre la película que de sus recuerdos de lo sufrido en el colegio Islas Malvinas.
En torno al proceso de rodaje, mencionó que junto con Pablo Saldías "estuvimos muy cuidados, hubo mucho amor, fue un proyecto que viene de hace cinco años y nos sentimos muy bien con la producción, que tuvo mucho cuidado a la hora de tratar el tema".
Consultado sobre cómo sobrelleva la tragedia, manifestó: "Uno tiene que aprender a vivir con estas cosas, con eso y con muchas más que respectan a esa situación. Hay momentos donde uno se siente triste y duelen muchas cosas, pero siempre se sale adelante. Tengo muchos amigos que me mandan mensajes y están continuamente conmigo y eso me hace sentir muy bien".
En relación a los chicos fallecidos, Rodrigo indicó: "Yo aprecio un montón a las familias, siempre me tienen en cuenta y me mandan mensajes y cuando eso pasa yo estoy más que tranquilo. Eso me indica que estoy haciendo las cosas bien y siempre con respeto".
Por otro lado, expresó que estuvo algunos días sin poder dormir ni comer, por los comentarios malintencionados de muchos vecinos, pero no quiso ahondar en sus sensaciones "para no echar más leña al fuego".
Y como siempre lo viene sosteniendo desde la masacre, insistió en que nunca hubo bullying contra Juniors.
Además, sobre el eje de la historia de volver a encontrar al tirador, aclaró: "Hay que saber que la película es una ficción y nosotros pusimos el cuerpo nada más, después estoy componiendo un personaje".
Consultado sobre cómo recibirá el público ésta historia, afirmó: "Todo depende del punto de vista en donde la mires y qué opinión tengas sobre el tema, ahí se van a ver las opiniones sobre la película, yo espero que guste. Está hecha con mucho amor y respeto".
Se sabe que el film producirá sensaciones profundas en la sociedad maragata y viedmense, por el arraigo que hay con la historia, distinto a lo que podrán percibir las personas de otras partes del país.
