La semana pasada comenzó el debate oral y público para luego llegar a los alegatos de clausura en un juicio por abuso sexual agravado por acceso carnal. El episodio se registró en Las Grutas, donde tanto la víctima como victimario habían llegado con sus respectivos grupos de amigos para pasar sus vacaciones.

Más de una docena de testigos se presentaron a declarar. Luego de eso, y de las pruebas recabadas, el Ministerio Público Fiscal sentenció: “No hay dudas de que el imputado abusó de la víctima, el 15 de enero de 2023 en la casa de Las Grutas en donde él se estaba quedando”.

“Eran conocidos de Cipolletti, la víctima pensó que estaba segura y llegó a la vivienda del hombre junto a una amiga luego de haber tomado gran cantidad de alcohol. Así lo declaró ella, sus amigas y así se certificó además con pericias médicas”, se agregó. 

“Es verdad que la chica volvió a la casa del imputado para acompañar a su amiga, para 'hacerle el aguante'”. Una vez allí, “se acostó como estaba y se despertó cuando sintió que el imputado la tocaba. Ante eso ella no pudo reaccionar, no consintió el hecho por el contrario lo frenó. Eso alteró al hombre y en ese instante la víctima logró frenar el hecho para luego, en un lugar seguro, contarles a sus amigas qué había pasado”, destacó la fiscal.

La joven denunció el episodio horas después de susidio,  se activó el protocolo y se constataron las lesiones. Por su parte, desde el lado de la defensa se intentó desacreditar la denuncia aludiendo a un problema que tenían el imputado y el novio de la víctima.

“La acusación probó todos y cada uno de los extremos imputados, sabemos cómo y dónde se produjeron los hechos (incluso lo reconoció en su declaración final el propio imputado). Tenemos los resultados del protocolo que se realizó momentos después de la denuncia, horas después del hecho. No existe controversia en las circunstancias en que todo esto se produjo”, se replicó.

“Las muestras de ADN se tomaron en el hospital, no se contaminaron y la directora del Laboratorio Regional de Genética forense destacó que ese material biológico se detectó en el pantalón del imputado secuestrado en un allanamiento posterior a los hechos, en la vivienda que alquilaron ese verano el imputado y sus amigos”, explicaron.

“Lo que debo probar es el consentimiento que es lo único que puso en duda la defensa del imputado”. En este sentido, ejemplificó las diversas opciones, agregó como aspecto central el estado de inconsciencia de la víctima y aseveró que “no hubo consentimiento, más allá de que antes hayan compartido momentos previos, ninguno de ellos implica consentimiento para una relación sexual”.

“La cantidad de alcohol que la víctima había tomado es una muestra más de ausencia de consentimiento: no podría haberlo dado producto de ese consumo excesivo que afectó a la víctima, ella misma admitió esto y dijo que incluso hay momentos de esa noche que no recuerda: se fue a dormir y así lo estaba cuando empezó a ser penetrada”. A todo lo anterior la acusación agregó la “secuelas psicológicas y el stress post trauma. Después del hecho tuvo ataques de pánico que le impedían salir a la calle. Todos esos síntomas se relacionan de forma directa con el hecho denunciado, así lo determinó la psicóloga que declaró en este debate”.

La lectura de veredicto por parte del Tribunal de juicio que encabezó el debate está fijada para el 21 de marzo próximo. Allí se conocerá la suerte de quien cometió el indigente hecho.