El abogado defensor del empresario de la construcción detenido por Policía Federal en la localidad de Bahía San Blas, Armando Salazar, afirmó que este viernes tomó conocimiento de la documentación de la causa y que hasta el momento no había tenido acceso debido a que estaba caratulada como secreto de sumario.

Consultado por NoticiasNet, el letrado confirmó que su cliente -Miguel Llambay- está detenido en el marco de una causa federal y que se encuentra alojado en la ciudad de Viedma. La calificación es "secuestro extorsivo", un hecho judicial de carácter inédito en la región.

En este marco, manifestó que “recién ahora estoy entrando en el estudio de la causa porque estaba todo bajo secreto de sumario”, y por esta razón añadió que “después del fin de semana voy a tener más precisiones y podría llegar a explicar algunos detalles porque voy a tener una mínima visión del tema”. 

De todos modos, confirmó que su defendido “está detenido en la ciudad de Viedma” y señaló que “la causa es Federal, pero repito, estaba el secreto de sumario y recién ahora lo voy a poder ver porque está como reservado”. Por otra parte, señaló que las publicaciones realizadas por este medio están orientadas en lo ocurrido, pero remarcó que algunas cuestiones son sólo versiones.

Hace casi un mes, el empresario fue detenido por Policía Federal y Prefectura Nacional Argentina en la villa turística de Bahía San Blas, desde donde fue trasladado a Viedma tras ser denunciado dentro de esa calificación legal por un vecino de Patagones. Éste, presuntamente le debía dinero a Llambay, y el deudor fue víctima de un secuestro y una fuerte golpiza.

En noviembre de 2010 Llambay fue condenado por la Sala A de la Cámara del Crimen a cinco años de prisión, fallo que fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, que denegó el recurso extraordinario federal interpuesto por la defensa de Miguel Angel Llambay para llegar a la Corte.

La condena de cinco años fue por lesiones en un hecho ocurrido el 23 de diciembre de 2007 en una confitería de la calle Garrone, de Viedma, en momentos en que el joven Antonio Alegre se encontraba sentado al lado de la barra y Miguel LLambay lo desmayó al golpearlo en la cabeza con una botella de champagne, sin que mediara discusión alguna entre ambos, provocando lesiones y consecuencias graves al agredido.

Huyó, y en 2016 cayó en manos de la Prefectura Naval en Puerto Madero por una causa de estafa que se sustancia en los tribunales de la capital federal y además por un pedido de captura nacional e internacional dictado por la justicia rionegrina.

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