En defensa de sus bolsillos, por lo menos  en un barrio de Viedma, los vecinos no quieren saber nada con que asfalten sus calles. El problema principal está vinculado a la imposibilidad de afrontar lo que consideran una onerosa cuota cuando sus ingresos son magros, quedando al desnudo una grave situación social económica.

Este es el caso del barrio San Martín, de acuerdo a las opiniones que pudieron recibir de los vecinos los integrantes de la junta vecinal, en el marco de una propuesta del municipio capitalino de incrementar las calles asfaltadas en ese sector de la ciudad.

Ultimamente, allí sólo se pudo concretar la obra en cuatro cuadras en Sargento Cabral entre colectora Balbín y Honoria López, de las 20 que estaban proyectadas, según comentó a NoticiasNet, el titular vecinalista, Ismael Curugual.

De acuerdo a un sondeo permanente que se hace desde esa institución, se observó que numerosos vecinos no están atravesando un buen momento económico como para afrontar una inversión individual  que ronda los 450.000 pesos, divididos en cuotas.

"Puede ser que una calle viva una profesional, y al lado gente que está desocupada o que va a las ferias a vender empanadas, y puede existir que en forma contigua a un empleado con buen ingreso tenga un vecino que cobra la jubilación mínima, con lo cual no se puede avanzar", apuntó Curugual.

Consideró que la única alternativa que puede existir con el plan de pavimentación son las suspensiones de pago, sin embargo advirtió que puede ser engorroso debido a que se deben certificar un "montón de requisitos" como para atender la situación.