Fernando "El Ruso" Fibiger, dueño de un carro gastronómico en la Comarca, vivió el primer partido de Argentina con un sabor amargo, en Qatar. Más allá del resultado 2 a 1 en contra con Arabia Saudita, manifestó que hay mucha desorganización.

Contó: "Nosotros salimos el miércoles de Viedma, estuvimos un día en Buenos Aires, pasamos a San Pablo donde tenemos unos amigos, después nos fuimos a Milán, de ahí a Estambul y Doha, así que ya estamos acá", y post primer encuentro completó: "Cuando salimos del estadio hubo mucha desorganización, pero venimos a vivir el Mundial, así que tenemos que estar tranquilos".

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Al respecto, explicó: "Fuimos a buscar una bandera que no nos dejaron ingresar por las dimensiones que tenía y es todo muy desorganizado, tienen mucho presupuesto, pero cero organización. Estuvimos tres horas para entrar al estadio, tres horas para ir a buscar un paquete y tres horas para ingresar a un alojamiento. Se complica todo, tenés que estar tranquilo y salir con mucho tiempo de anticipación. Hoy a la noche vamos a ver Francia- Australia, así que nos vamos a duchar y después nos vamos".

"Yo viví el Mundial de Rusia y nada que ver con esta organización", lamentó. 

Consultado sobre la caída albiceleste, indicó: "No es un resultado que todo el mundo futbolístico esperaba, pero estamos tranquilos. A lo que nos gusta el fútbol sabemos que el inicio de los mundiales siempre fue adverso para nosotros. Hoy nos tocó Arabia Saudita con un planteo de 7-2 y nos terminó ganando en tres minutos de desatención".

"Me crucé a muchísimos argentinos y muchos que viven afuera por lo que el tema del cambio es más fácil. Y tenemos a mucha gente del mundo que usa nuestra camiseta", añadió.

Al margen de la derrota inicial, Fibiger fue optimista y señaló: "Tenemos una gran esperanza, es la alegría que necesita el pueblo, necesitamos aferrarnos a algo, más cuando las cosas no están muy bien. En lo futbolístico, cuando uno no tiene a su equipo local hincha por la Selección y no importa qué jugadores la integran, somos muchos a nivel mundial".

"Esto está re lindo, yo no me hago problemas por los resultados, porque vengo a vivir al Mundial y yo acompaño a la Selección gane o pierda. Me gusta salir con otra cara del estadio, alegre, pero tampoco es la muerte", precisó ya con un poco más de calma.

Al preguntarle sobre la vida en Qatar, mencionó: "Acá la limpieza es otra, no se puede tomar cervezas ni se puede escupir en la vía pública, pero después es todo normal. Tiene sus reglas que las tenés que cumplir, pero estamos bien".

Y en relación a los gastos, puntualizó: "Yo vine con un presupuesto de lo que puedo gastar, no salgo a hacer locuras porque soy un laburante de clase media, compro en el supermercado, nos preparamos algo en el departamento y sino comemos en un McDonald, pero no vamos a hipotecar el futuro por vivir este mundial. Se gasta lo que uno puede".