Tal como lo había adelantando, el recluso Juan Manuel Fernández, quien se encuentra internado en el Hospital Artémides Zatti, mantuvo una teleconferencia con autoridades judiciales, pero aún no logró que le den la prisión domiciliaria que está solicitando. Está a la espera de una nueva intervención quirúrgica en una de sus piernas, pero primero debe superar una infección generada por una bacteria.

Al ser consultado por su situación, por medio de familiares, Fernández confirmó el contacto institucional pero sus patrocinantes no lograron convencerla para que le den la prisión domiciliaria para recuperar su salud.

A raíz de esta situación el interno carcelario expresó que “la decisión de que yo esté en el Penal fue de ella, que me intervengan y que luego me suban al Penal es lo que pareciera va a ocurrir”.

Por otra parte, señaló que “la jueza dice que mi lesión venía de otro lado, pero le dije que a mí me operaron estando preso, no fue fuera del Penal y la infección fue provocada también dentro del Penal”.

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Según afirmó, “la Justicia no quiere reconocer que hubo abandono de persona, así que supuestamente me van a dar el alta y me suben al Penal. Igualmente voy a insistir cómo sea para pedir la prisión domiciliaria porque en el penal no están dadas las condiciones para mi recuperación”.

En octubre de 2017, la Sala B de la Cámara en lo Criminal de Viedma condenó a prisión perpetua a Fernández y a Gonzalo Javier Díaz por el delito de homicidio doblemente agravado, y cuya víctima fue el joven Eduardo Carnero. El asesinato ocurrió el 18 de abril de 2014 en un departamento ubicado en Belgrano al 400, en pleno centro de esta capital.