Si hubo un lugar elegido por turistas de todo el país para conocer este verano seguramente ha sido la costa atlántica rionegrina. Y en este contexto se encuentra el Camino de la Costa, un recorrido de 180 kilómetros único, que une el balneario El Cóndor con el puerto de San Antonio Este (SAE).

El turista se encontrará en el trayecto con paisajes de ensoñación tanto si parte desde El Cóndor, el balneario viedmense, hasta SAE. También se puede transitar la vía al reves, desde la estación portuaria rionegrina, de acuerdo a los gustos del consumidor.

Aventura

Para quienes se aventuren a realizar el camino y no sean de la región deben tomar en cuenta que no hay demasiados servicios, por lo que es necesario llenar el tanque de combustible del vehículo, llevar auxilio, agua potable, comida y muchas ganas de pasar una jornada única.

Iniciando el recorrido desde el puerto de San Antonio Este (SAE) lo primero que se advierte es la zona de Winter. Leva ese nombre por la estación de trenes que está abandonada en las inmediaciones, y en homenaje al gobernador Lorenzo Winter (1882).

Winter es un lugar casi virgen, que es frecuentado por turistas de todo el país que llegan instalan sus casillas rodantes, motorhome o carpas y disfrutan de la naturaleza y la tranquilidad. Muchos lo hicieron durante este último fin de semana largo.

En el lugar también es posible encontrar pescadores de la zona que aprovechan el día para pasar la tarde con sus familias y extraer pulpos cuando baja la marea.

El recorrido continúa con Nueva León. Se trata de otro sector donde hay campamentos de pescadores y comienzan los acantilados.

En esta zona hay quienes disfrutan de este espacio yendo por la costa y lo eligen para acampar, pescar y disfrutar de sus playas.

Yendo por arriba, por el camino consolidado, en esta parte del recorrido el turista se puede encontrar con los mencionados campamentos.

Éstos están integrados por trabajadoresde la zona que con sus pequeñas embarcaciones salen temprano en la mañana, y regresan por la tarde con las capturas del día, que luego comercializan en la región.

Superada Nueva León, el Camino de la Costa se aleja del mar hasta unos cinco kilómetros en sus partes más alejadas.

En toda esta etapa el visitante puede disfrutar del paisaje patagónico y su avifauna.

El camino que está bueno para transitarlo en camioneta, los autos bajos también pueden pasar, aunque no es lo ideal.

Punta Mejillón

Transcurrido este tramo se llega a Punta Mejillón, popularmente conocido como Pozo Salado o Caleta de los loros. Este es otro sitio amigable, único que suele ser disfrutado por vecinos de Viedma, San Antonio Oeste y la región, pero que ahora comienza a recibir la visita de turistas de todo el país.

En este lugar están los guarda ambientales, funciona una proveeduría, hay agua potable que es trasladada desde Viedma por un contrato con el gobiernio rionegrino, y unos pocos habitantes que están durante el verano, y son muchos menos en invierno.

En Pozo Salado hay extensas playas ideales para disfrutar en familia, lugares para practicar la pesca y también médanos para recorrerlos en motos o cuatriciclos.

La zona se encuentra dentro del Área Natural Protegida que incluye Caleta de los Loros, Pozo Salado y Punta Mejillon.

Todo este espacio está bajo resguardo de los guarda ambientales, quienes explicaron que “la caleta es como un lago gigante que cuando baja parece como una llanura”, otro lugar único por su paisaje. 

Este espacio turístico guarda un secreto: Los submarinos nazis que supuestamente se encuentran hundidos en el mar a unos 1.000 metros de la línea de marea.

Siguiendo el recorrido hacia la villa marítima viedmense, el punto siguiente es Bahía Creek. Para arribar a este bonito espacio costero, los visitantes deben circular con sus vehículos por la costa del mar debido a que el camino quedó tapado por los médanos.

Aquí es posible encontrar todo lo necesario para realizar un buen descanso. Hay lugares de alojamiento, proveeduría y un pequeño poblado con vecinos que están todo el año. También está a disposición de los turistas extensas playas y lugares con paisajes exclusivos para el disfrute y para aquellos que quieran desconectarse del mundo.

Pescadores                                                              

Continuando con el recorrido aparece en la ruta Bahía Rosa (o La Ensenada). Otro enclave elegido por vecinos y turistas amantes de la buena pesca, en particular de tiburones. Estos escualos pueden ser capturados desde la costa tomando en cuenta que en la zona de "El tamarisco" la profundidad suele ser mayor a la existente en el puerto de SAE.

Para atravesar un completo momento placentero, los aficionados a la fotografía pueden echar mano a sus cámaras para retratar la avifauna del lugar utilizando miradores instalados allí por el Ministerio de Turismo.

En cuanto al camino hay que transitarlo con cuidado porque hay mucho "serrucho", por lo tanto, la velocidad máxima  a desarrollar es de 60 kilómetros por hora cualquiera sea el vehículo.

El recorrido sigue y se llega hasta la reserva natural de Punta Bermeja, ubicada a unos 29 kilómetros de El Cóndor. Hay mucho por recorrer porque funciona un Centro de Interpretación Faunística que permite al visitante conocer la vida de estos mamíferos así como observar los principales exponentes de la vida animal y vegetal de la región.

A pocos kilómetros está el balneario La Lobería, que cuenta con servicio de camping, hostel, Centro de Salud, Policía, proveeduría y unas hermosas playas para disfrutar en familia.

El Cóndor

 Luego a unos 30 kilómetros de la capital provincial nos encontramos con la villa turística El Cóndor, poblado estable que tiene todos los servicios y que cuenta con extensas playas para disfrutar en familia y practicar deportes de viento como kitsurf, carrovelismo y kitebuggy.

Para que los amortiguadores de los vehículos dejen de sufrir y trabajar más aliviados, desde Lobería hasta El Cóndor, el asfalto parece una mesa de billar por su buen estado.