Herrero, el adiestrador canino, en problemas con la justicia mendocina

El Ministerio Público Fiscal de Mendoza reveló que el adiestrador canino Marcos Herrero implantó un cráneo de un hombre para asegurar que resolvió el caso de la desaparición de una mujer y así cobrar $150.000. Hay sospechas de que el hombre oriundo de Río Negro manipuló evidencias.

La Unidad Fiscal de Homicidios comunicó que el cráneo hallado por Herrero en Potrerillos, el pasado 27 de septiembre, no pertenecen a una mujer desaparecida, Viviana Luna, quien fue vista por última vez el 7 de diciembre de 2016.

Las verificaciones oficiales indicaron que  “de las 12 extracciones practicadas, la totalidad de ellas arroja como resultado que el cráneo encontrado pertenece al de un varón”.

Desde la Fiscalía de Homicidios rechazaron que Marcos Herrero sea un perito oficial. Básicamente porque sus perros no están certificados a nivel nacional y además porque tiene polémicos antecedentes

Así fue que las familias decidieron pagarle y contratarlo en forma privada,  y trascendió que le abonaron una fuerte suma.

Actuó en el caso Facundo Astudillo Castro. El joven desapareció en Bahía Blanca el 30 de abril de 2020 y su cadáver fue hallado el 15 de agosto. La investigación tiene en la lupa a personal policial. Marcos Herrero intervino como perito de la querella y su perro detectó el olor de la víctima en el asiento trasero de un patrullero. También halló un amuleto, supuestamente de Astudillo, en un puesto de vigilancia policial. Ambos lugares habían sido peritados por perros de la fuerza y los resultados habían sido negativos.

La Justicia indicó que ante la incongruencia "resulta necesario y también forzoso que el Ministerio Público Fiscal, en cumplimiento de sus deberes y facultades, investigue el accionar del perito, frente a la gravedad de la circunstancia apuntada".

De hecho, un juez de la Dirección Nacional de Cinotecnia elevó un informe donde detalló que, debido al paso del tiempo, es imposible que los animales puedan haber olido rastros de la víctima.

En el caso Santiago Maldonado, hasta la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH) se quejó. Denunció la forma en que fue encontrado un collar y "no se hizo constancia para saber si el collar estaba realmente ahí o lo plantaron". Maldonado murió tràgicamente en agosto de 2017 tras una liberación de rutas en Cushamen, Chubut, por parte de Gendarmerìa Nacional.