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El primer juicio por jurados en Viedma declaró culpables a los Masseta
Así lo determinaron los 12 miembros del tribunal. La jueza Zágari ahora deberá imponer la pena de prisión.
Este jueves 9 de septiembre pasó a la historia, debido a que se escribió un punto final al primer juicio por jurados en Viedma.
Luego de una larga deliberación, en un proceso judicial que duró cuatro días, unánimemente se consideró culpables a Víctor y César Masseta, en el marco del homicidio de Emilio García Bonifacio, tras una discusión por una camioneta robada, el 24 de junio de 2020 en Sierra Grande.
La defensa intentó llevar el caso a la teoría de la legítima defensa, pero fueron en vano los esfuerzos para convencer al tribunal popular.
El padre, Víctor Massetta, fue declarado culpable de homicidio agravado por el uso de armas. El hijo, César, fue hallado responsable de lesiones leves dolosas, también agravadas por el uso de armas.
Ambos, además, fueron encontrados culpables de abuso de armas.
De esta manera, la magistrada técnica Daniela Zágari impondrá la pena pertinente para los Masseta, en otra instancia judicial que podría ser dentro de diez días hábiles.
La culpabilidad ya es inapelable, a menos que se compruebe una acción de corrupción o presiones hacia alguno de los integrantes del jurado, acción que hasta ahora no se ha demostrado en ninguno de los procesos en Río Negro.
El proceso fue conducido por la jueza Zágari. Las partes intervinientes fueron: en representación de la acusación pública el Fiscal Jefe Hernán Trejo junto a las adjuntas Mariela Coy y Georgina Amaro; en tanto que la querella fue encabezada por Manuel Maza y Fabio Igoldi, en representación de la pareja y de los hijos de la víctima fatal respectivamente.
La defensa de los hombres estuvo dividida: los Defensores oficiales Carlos Dvorzak y Adrián Zimmermann representaron al hijo y el abogado particular Damián Torres hizo lo propio con el papá.
El jurado estuvo compuesto por ocho mujeres y ocho hombres (12 titulares y cuatro suplentes): nueve de Viedma, cinco de San Antonio Oeste, uno de Valcheta y uno de Sierra Grande que fue la tierra donde pasó todo.
