Se empareja la cantidad de casos positivos con altas otorgadas

En los últimos días de la semana hábil y durante el fin de semana, se reportó una tensa calma en la realidad sanitaria de la ciudad de Viedma, con pocos casos confirmados y con la continuidad de altas certificadas. 

Esta realidad ubica la ciudad con casos positivos de Covid-19 en una cifra que oscila entre las 150 y las 160 personas. 

Los cálculos más optimistas indican que, en la medida que se sucedan las actas correspondientes ya que la mayoría de los pacientes activos no presentan síntomas y están aislados en sus propios domicilios, en apenas un par de días podría haber más personas curadas qué transitando la enfermedad. 

En la actualidad, de acuerdo a la información proporcionada hasta el mediodía de ayer domingo, hay en la capital provincial un total de 156 pacientes activos mientras que asciende a 137 la cantidad de personas que resultaron curadas y dadas de alta. 

Lamentablemente, desde que se sucedió el brote de coronavirus en Viedma hacia mediados de agosto, 6 personas han fallecido. 

Sin embargo, la preocupación se traslada a la utilización de las camas de terapia intensiva. 

De un total de 12 unidades disponibles hace aproximadamente 14 días, la semana pasada ese número descendió a siete camas con posibilidad de ser utilizadas. 

A raíz de la demanda constante que se observa en el hospital público, a razón de todas las patologías agravada por el crecimiento de la pandemia de Covid-19, se han dispuesto modificaciones en la organización, a tal punto que para resguardo de la salud, se trasladaron áreas del hospital Zatti, al Sanatorio Austral.

Vale destacar que el nosocomio capitalino es cabecera de una extensa región geográfica del este y de la Costa Atlántica rionegrina, además de localidades de la línea sur de la provincia, por lo cual recibe la demanda de ciudades como Conesa, Guardia Mitre, San Antonio, Las Grutas, Valcheta, entre otras. 

Y en el contexto de crisis que golpea fuertemente la situación sanitaria de localidades como Roca y Cipolletti, donde llegó a no haber disponibilidad alguna de camas de terapia intensiva, el Zatti salió a responder esa demanda.