01/08/2020

5 Tips para tener la salud en nuestras manos

Incluyendo estos hábitos tendremos el juego a favor para llevar una mejor calidad de vida

5 Tips para tener la salud en nuestras manos

 

El cuidado de la salud no consiste en esperar a ponernos enfermos para acudir al médico y escuchar sus consejos. Hay que evitar esa primera visita y podemos hacerlo a través de unos hábitos saludables que incluyan algunos cuidados cuya eficacia está bien probada.

 

Dale al cuerpo vitamina D 

Se obtiene principalmente con la exposición al sol, aunque también se halla en las setas. Regula el metabolismo del calcio e influye en el metabolismo celular y la inmunidad. Tomá sol unos 15-20 minutos al día y, si lo necesitás, un suplemento.

 

Dormí bien

El sueño, durante la fase REM, regenera el cerebro, influye sobre la actividad de genes y repara moléculas. Pero para que el sueño sea realmente reparador debes segregar suficiente melatonina, la hormona que pone en hora tu reloj biológico. En las horas previas al descanso reducí la actividad y exposición a la luz brillante ( teléfono y los campos electromagnéticos) después, dormí totalmente a oscuras.

 

El contacto con la naturaleza nos da más vida

Con al menos dos horas de exposición a la naturaleza semanales, en una sola visita o en varias más cortas la mente y el cuerpo lo agraderán.  Esta pequeña acción: alivia la depresión, mejoran la calidad del sueño, potencian el sistema inmunitario (impulsando la expresión de proteínas anticancerígenas), reducen el riesgo de alergias, entre otros. 

 

Sumá nuevas opciones a tu alimentación

Comer fermentados es una estupenda manera de obtener bacterias probióticas y restaurar la biodiversidad del sistema intestinal. Además, las bacterias probióticas pueden mejorar la función inmunitaria, lo que significa que nos hacen menos susceptibles a enfermedades y nuestro cuerpo podrá combatirlas mejor, los síntomas serán menos graves y durarán menos.

 

Limpiá tu mente

Mientras dormimos se pone en marcha un mecanismo de limpieza del cerebro: aumenta el flujo de líquido cefalorraquídeo que arrastra toxinas. Así se evita que los tóxicos internos o ambientales se acumulen y destruyan sinapsis y neuronas.


 

Foto: web

 

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