Este miércoles se desarrolló la imputación formal contra Liliana Padilla Ibáñez, protagonista del accidente que acabó con la vida de tres personas en el kilómetro 5 de la ruta Provincial 250, a la altura de Cubanea. Se trata de un choque semifrontal entre una camioneta Toyota Hilux conducido por esta trabajadora de la cebolla y una Renault Duster.

Murieron por este siniestro Martha Andrade, de 75 años, Juan Cruz de 28 y Tomás de 11, mientras que se salvó milagrosamente el conductor de la Duster Fabián Andrade.

En la última jornada judicial se resolvió que Padilla Ibáñez continúe en prisión durante cuatro meses, tiempo en el que se prolongará la investigación.

El abogado Juan Pablo Merlo y su equipo técnico insisten en que la decisión es "apresurada", que su huida del lugar fue producto de un estado de schock e incluso culparon a Andrade de la colisión y dijeron que la Duster tenía la rueda de auxilio suelta "y eso transforma en un proyectil".

Más allá de la acusación de la Fiscalía y de la Querella, de que Padilla puede fugarse de esta capital porque no cuenta con arraigo, la Defensa sigue en la tesis de que no existe riesgo procesal y conforme a esto apelarán la decisión de la jueza Georgina Amaro Piccinini.

Se estima que antes del lunes 20 de mayo se llegue a una resolución, tiempo donde podría completarse el examen toxicológico que fue enviado a la provincia del Chubut.

Cabe recordar que Padilla Ibáñez hizo 35 llamados desde las 22:30, hora en la que se produjo el accidente, y hasta las 2 de la madrugada; es decir, alrededor de cuatro horas. En todo ese lapso, pensó en denunciar la camioneta como robada -según testimonios de un policía amigo con el que habló- e incluso habría pergeñado estrategias para irse de Viedma. Nunca solicitó ayuda al 911 ni a ninguna otra autoridad policial.