Ayer finalmente se prolongó la prisión preventiva contra Liliana Padilla Ibáñez, protagonista del choque fatal donde murieron Martha Andrade (75), Juan Cruz Andrade (28) y Tomás de 11 años. Fue en el kilómetro 5 de la Ruta 250 y se sumó al homicidio culposo una acusación de abandono de persona.

Se supo en primera instancia que la conductora de la Toyoyta Hilux abandonó el sitio con la ayuda de otra persona, mientras que el conductor de la Renault Duster, Fabián Andrade, pidió ayuda desconsoladamente. La mujer, Padilla, apareció en General Conesa a las pocas horas, a 100 kilómetros de distancia.

El letrado de la familia Andrade, Damián Torres habló con Radio Noticias y expuso: "La postura del abogado de Padilla es que esto fue un accidente, que no se conocían y que no hubo intención de matar, argumentos que son muy flojitos. Claramente, acá no hubo intención de matar, nadie la imputó de que mató a propósito. Acá se imputa a esta mujer por cometer un homicidio culposo en un accidente, donde mueren tres personas y quedó una víctima más que es Fabián Andrade y se fue del lugar".

Para Torres, la trabajadora de la cebolla "tuvo un desprecio absoluto por la vida de las personas que estaban ahí y todavía seguimos investigando sobre cómo llegó a Conesa, porque da versiones bastante raras. Demostró tal desprecio por la vida que lo único que hizo, desde que llegó a Conesa, fue intentar decir que había tenido un vuelco nada más e intentó reclamar 17 millones de pesos, que ahora el abogado dice que lo hizo porque estaba desvariando o no estaba lúcida".

En la misma línea, mencionó: "Esto es contradictorio, porque la mujer hizo 35 llamadas a partir de que se produjo el accidente, desde las 22:30. Se la pasó llamando para tratar de ver cómo ocultaba el accidente que había tenido y cómo reclamar el dinero, pero según ellos estaba desvariando. Las pruebas objetivas no se condicen con lo que dice y no tenemos dudas de que esta mujer se quiso ir" y destacó la rápida actuación policial, porque "sino a esta mujer la tenemos escondida en Mendoza, en Pedro Luro o en donde sea".

"Hubo riesgo de fuga desde el primer momento, de hecho esta mujer se fugó y hubo que ubicarla, así que no hay chances de liberarla. Cuando la dejen ir, si no se hace con medidas, se puede ir y no la podremos encontrar", puntualizó.

Por otro lado, Torres sumó un nuevo agravante al caso: "La mujer dijo que había tomado una copa de vino, se hicieron las pruebas y todavía tienen que llegar, pero puede ser que también haya estado bajo algún grado de alcohol. Esto agrava la pena, como incluso irse del lugar y no intentar socorrer a las víctimas".

"En los accidentes no es la regla que vayas preso, salvo que hagas todo mal como lo que hizo esta mujer Padilla, y ese es el punto que nos está llevando a una pena de prisión efectiva", sostuvo.