Una familia de la avenida costanera de esta capital no se olvidará por un buen tiempo lo que le tocó vivir durante la madrugada del sábado pasado cuando fueron despertados por nada menos que cinco encapuchados para sustraerle un suculento botín.

El grave hecho delictivo ocurrió en una vivienda ubicada en la intersección Francisco de Viedma y San Luis, donde los tres integrantes de la familia se encontraban descansando en esos momentos y fueron despertados por los malvivientes, quienes ingresaron por un ventana del patio, según pudo saber NoticiasNet de fuentes dignas de crédito.

Al parecer, no hubo armas ni agresiones de por medio, sin embargo el grupo numeroso –lo que llamó la atención porque nunca ocurrió semejante cantidad de gente-, se limitó a intimidarlos y reclamar la entrega de bienes.

La familia no tuvo más remedio que buscar lo que tenían a mano, es decir unos 200.000 pesos y algunos anillos de oro como para terminar con el mal momento, sin embargo el corolario de lo vivido durante esa madrugada fue que los tres quedaron atados para que el grupo de malvivientes pueda tener el suficiente tiempo como para huir.

Ni bien el padre de familia, su esposa y la hija lograron zafar de las ataduras requirieron de la presencia policial llamando al Comando de Emergencias 911 cuyos operadores despacharon un patrullero hacia el lugar. Inicialmente, no encontraron a nadie sospechoso.

La causa quedó en manos de la fiscal en turno, Yanina Estela, quien dio instrucciones para tratar de esclarecer el violento robo al personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) que depende de la Policia de Río Negro.

Hay pocas pistas hasta la actualidad, sin embargo trascendió por testimonios ofrecidos por las víctimas que por el tono de voz serían muy jóvenes, a la vez que no se descarta que los delincuentes hayan tenido datos precisos como para atreverse a tomar de rehenes a la familia en horas de la madrugada.