De un tiempo a esta parte, algunos derechos adquiridos fueron tomados por parte de algunos abogados como herramientas para hacer zafar a sus clientes de penas duras. ¿De qué se trata? De la posibilidad que se tiene en Argentina de cambiar de sexo en el DNI, de darle pasó a la elección según a cómo se autopercibe la persona en cuestión.

Ahora, para evitar penas duras, cada vez surgen más casos de femicidas que se autoperciben mujer, justamente, para evitar que la carátula sea femicidio. Uno de los casos que se registrado en la zona es el de Jonathan Luna, el hombre que en abril de 2017 mató a Micaela Ortega en Bahía Blanca. Tras varias marchas y pedidos de justicia, con varias pistas en su contra, el asesino confesó el crimen.

Luna, actualmente se encuentra detenido en Florencio Varela, y en mayo fue noticia porque decidió cambiar de género. Por recomendación -seguramente- de su abogado, le dijo al juez que se autopercibe mujer y tras la declaración fue pasado al pabellón de diversidad sexual. Incluso, en la causa judicial en juicio ante el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Bahía Blanca, ya figura como Yoana Luna, según informó Infocielo.

La medida adoptadageneró malestar en la familia de la víctima que, a través de su abogada, María Fernanda Petersen, hizo un planteo por entender que de esa manera el sentenciado va a obtener beneficios.  Se conoció que la pena (perpetua) no va a cambiar, pero tal vez otras condiciones y tratos en la cárcel.

Casos similares

Semanas atrás también se conoció el caso de Fernando Alves Ferreira, el brasileño acusado de ser el femicida de Eduarda Santos, en Bariloche. Acá también pasó lo mismo, ahora se llama Amanda, aunque en lo que respecta a la pena por el asesinato ocurrido en febrero de 2022, no cambió nada. Un jurado popular descartó el agravante del femicidio, que lo declaró culpable por unanimidad.

En las últimas horas, se conoció que César Sena, acusado de la desaparición de Cecilia Strzyzowski el pasado 2 de junio en Chaco. Según se presume, en el mientras tanto, la estrategia sería que lo pasen a una cárcel de mujeres o, en su defecto, de diversidad sexual. Al igual que en el caso Luna, busca mejores condiciones en lo que respecta al ambiente con otros detenidos.