Los desbordes cloacales se replican en Viedma. El supuesto recambio total de cañerías no ayudó en nada y los vecinos siguen padeciendo el olor nauseabundo y un paisaje para nada agradable, con materia fecal a la vista de todos.

El servicio está lejos de normalizarse y hay preocupación. Sin ir más lejos, semanas atrás, el Defensor del Pueblo de Viedma, Marín Pérez Morando, se refirió al tema y pidió una solución de manera urgente. Pero en el mientras tanto, ahora el reclamo llega desde el barrio Independencia.

Según distintos testimonios, desde hace aproximadamente 8 meses conviven con una laguna que se generó con desperdicios cloacales. Todos los testigos aseguran que vienen haciendo reclamos, pero que nadie toma cartas en el asunto.

Las imágenes son elocuentes y dejan al descubierto este flagelo. Para colmo, este escenario está a tan solo 100 metros de un jardín y el miedo por las bacterias dando vueltas está. Los porteros viven limpiando permanente, desinfectando, yendo detrás de las pisadas de los que ingresan porque en las suelas trasladan todo eso y queda en el piso del establecimiento al que concurren unas 100 familias.