Soltaron a los sujetos que intentaron matar a Ezequiel Rivera, quien recibió un tiro en la cabeza
El conflicto suscitado fue a principios de diciembre. La madre de la víctima hizo un descargo en nuestro medio: "La Justicia me toma de descanso".

El 4 de diciembre de 2022, la vida del joven de 18 años Ezequiel Rivera pendió de un hilo, tras un disparo en la cabeza cuando estaba en la Escalera 23 del barrio Guido.
Franco Ariel Figueroa y Rodrigo Maximiliano Lucero Hidalgo fueron imputados por el hecho y se les ordenó prisión preventiva. Pero ahora salieron y la madre de Rivera estalló en furia.
En diálogo con NoticiasNet, dijo: "La Justicia me toma de descanso. A cuatro meses del incidente sueltan a los atacantes de mi hijo, en la toma, a cinco cuadras de nuestro domicilio".
En este sentido, agregó con resignación: "Es una tomada de pelo que hagan esto. Van a terminar de matarme a mi hijo".
Y se preguntó: "¿Qué les pasa que los sueltan así como si nada? ¿La familia Figueroa se dedica a vender droga y uno tiene que agachar la cabeza?".
El hecho
Cabe recordar que Figueroa y Lucero Hidalgo ejecutaron el hecho a las 23:50 del 4 de diciembre. Arribaron a inmediaciones de la Escalera 23 del Guido en un Peugeot 307. Rivera y un menor transitaban el sector del playón cruzando la escalera 27 con dirección a su domicilio, descendieron del auto y Figueroa efectuó alrededor de seis disparos con un arma de fuego hacia los hombres mencionados, para luego darse a la fuga corriendo rumbo a la escalera 23.
Como consecuencia de esto, Rivera sufrió un impacto de bala que le provocó una fractura de cráneo con hemorragia, con un tiempo de curación mayor a treinta días.
El fiscal José Chirinos determinó que el hecho se trató de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el concurso premeditado por dos o más personas, en grado de tentativa.
Es por esto, que Figueroa y Lucero son responsables a título de coautores, por tratarse de un acuerdo previo para matar.
Ni bien se escucharon los disparos, personal de la Comisaría 30 se puso en alerta tras lo cual Chirinos autorizó ocho allanamientos para dar con los responsables, tanto en el Guido como en la contigua Toma Unión donde viven familiares de los imputados.