12/05/2023

Antonio Mandagaray: “Vamos camino a que Gabriel descanse en paz”

“Todos estos trasnochados el único entrenamiento que tuvieron era ver mil veces la película del BOPE”, manifestó el padre del oficial fallecido en pleno curso COER.

Antonio Mandagaray: “Vamos camino a que Gabriel descanse en paz”

Hoy se declaró culpables de la muerte de Gabriel Mandagaray a los instructores Alejandro Gattoni, Alfredo Nahuelcheo, Marcelo Contreras y Maximiliano Vitali Méndez. La pena por los delitos de abuso de autoridad y como coautores del homicidio culposo se conocerá dentro de los próximos cinco días hábiles.

 En el caso de Contreras también se lo declaró culpable de lesiones leves contra Esteban Lagos Millapán por fracturarle el coxis de una patada.

Tras la lectura del veredicto de Carlos Reussi, Ignacio Gandolfi y Marcelo Álvarez, el padre de Gabriel, Antonio Mandagaray habló con Radio Noticias sobre sus sensaciones. Dijo: "Nosotros como familia esperábamos que se resuelva de esta forma, los jueces fueron muy coherentes y muy objetivos con la síntesis de lo que hemos escuchado en esta sala, en los distintos días de debates.

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Asimismo, señaló: “Escuchamos a los compañeros de mi hijo, que sufrieron consecuencias parecidas y gracias a Dios no perdieron la vida. Fue algo muy fuerte escucharlo como familia acá”.

Seguidamente, detalló: “Ha sido muy duro escuchar todo esto acá, todas las etapas de sufrimiento y de humillación que ha sufrido. Lo mataron de hambre, los golpeaban, lo orinaban, los escupían, los avergonzaban, los desnudaban, a la noche los metían al mar. Mi hijo pidió auxilio tres veces cuando se estaba ahogando, contado por sus dos compañeros, y en lugar de ayudarlo lo insultaban. Lo trataron de maricón, de puto, y eso fue terrible porque para los padres los hijos siempre son chicos. Mi hijo pidió tres veces que por favor lo sacara el instructor que estaba con el traje de neoprene y fue terrible porque lo miraba nada más. Eso fue de una bajeza y de una cobardía que no se puede describir”.

“El mensaje debería ser de un antes y un después, aunque todavía hay algunos energúmenos adentro de la fuerza que no lo entienden, ayer a la mañana un comisario que es director de la Escuela de Cipolletti le pisó la cabeza a un alumno. Entonces, yo creo que tiene que haber una reestructuración total en los lugares de estudio de nuestra Policía y sobre todas las cosas hay que ser puntillosos con la gente que se selecciona, se elige y se destina a esos lugares. Un alumno es una persona que va a prepararse para servir a la sociedad, nosotros somos una entidad de un servicio público, somos servidores públicos y lo debemos entender así”, profundizó.

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Consultado sobre si la Policía podrá reponer su imagen ante tamaño hecho, resaltó: “Se puede recuperar, poniendo a personas idóneas en cada puesto y desarrollando su actividad. Lo que nunca se va a olvidar la sociedad son los errores que ha cometido la Policía, con trabajo, con dedicación y con un sentido de pertenencia se puede revertir esto. Nosotros debemos querer y respetar a la institución como lo hicieron nuestros viejos, los antiguos policías. Tenemos que recuperar los valores como fuerza”.

“Nosotros entendemos que a través de la sentencia ejemplificadora, el mismo tribunal va a mandar un mensaje al resto de mis camaradas y a la sociedad. La violación de los derechos humanos y todo lo que han hecho con estos muchachos fue haberlos sometidos a tratos deshumanos. En cuatro días que duró el curso durmieron menos de tres horas y siempre estuvieron mojados”, amplió.

Y fue contundente en que “no hay ningún tipo de justificación” por haber ingresado a aguas abiertas, “porque la Policía de Río Negro no tiene nada qué hacer en el mar”.

“Nosotros somos servidores públicos, somos personal civil uniformado con un arma en el cinto que nos provee el Estado, pero no somos un comando de Ejercito ni de Marina, nosotros no nos preparamos para la guerra ni para recuperar las Malvinas ni para ir a Afganistán. Todos estos trasnochados el único entrenamiento que tuvieron era ver mil veces la película del BOPE y las de francotiradores, de ahí sacaron todo”, comentó con total dolor de padre.

En cuanto a lo que se viene, Mandagaray añadió: “Vamos camino a que Gabriel descanse en paz, esta primera etapa es buena y tenemos que aprender como institución, de poner a los ciudadanos en los lugares justos, deja de hacer amiguismos y no romper la cadena de mando. Acá hay que poner a cada uno en el lugar que corresponde y vamos a tener menos margen de error”.

“Yo no tengo claro cuánto corresponde de pena, pero sean mil años o un día en mi concepto de papá nada va a cambiar, porque ya no lo tengo más a mi hijo. Ahora lucho por estar fuerte y para ser el guía de mi nieto, que es el último de los Mandagaray y no somos una familia muy grande. Él va a seguir nuestro legado", cerró.

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