El Laboratorio de Informática Aplicada (LIA) y Carrera Lic. en Sistemas de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) está llevando a cabo el desarrollo e investigación en tecnologías emergentes y disruptivas, una de ellas es la Inteligencia Artificial (IA). Este concepto se remonta a los años 50 cuando Alan Turing, quien es considerado como uno de los padres de la informática, se cuestionó “¿Las máquinas pueden pensar?” en su artículo
Computing machinery and intelligence. Su investigación dio origen al término actualmente conocido como “Inteligencia artificial”.

Ahora bien, ¿Qué es la IA?

La Inteligencia Artificial es la capacidad de las máquinas de utilizar conjuntos de técnicas, algoritmos y herramientas, para aprender de los datos y utilizar eso para la toma de decisiones, de forma análoga a como lo haría el cerebro humano.

Si bien la inteligencia artificial amplía y mejora sus capacidades constantemente, aún no alcanzó el nivel de complejidad de la inteligencia humana (IH), debido a que todavía no puede imitar todas las habilidades cognitivas que poseen los seres humanos. En contraste, la IA tiene superioridad sobre la IH ya que no necesita descansar, puede analizar grandes volúmenes de información al mismo tiempo y tiene menor cantidad de errores.

Foto viral del Papa Francisco creada con IA.

El objetivo de la inteligencia artificial es intentar ayudar al humano para que pueda gozar de una mayor eficiencia en diversos ámbitos de su vida. Por ejemplo, la IA permitió la creación de asistentes virtuales conocidos actualmente como Siri, Alexa o Google Assistant, que nos ayudan en tareas cotidianas como hacer una llamada, enviar un mensaje, poner una
canción, entre otras cosas. Asimismo, es el caso del famoso ChatGPT, una IA entrenada para mantener conversaciones con cualquier persona, gracias a su capacidad de generar respuestas de forma autónoma. El desarrollo de esta inteligencia se convirtió rápidamente en uno de los más grandes hitos respecto a la evolución de la IA, demostrando su habilidad de mejorar la eficiencia en la comunicación y el intercambio de información entre humano-máquina.

La Inteligencia artificial se puede aplicar en todos o casi todos los aspectos de la vida.

Algunas de las aplicaciones de la IA más relevantes son:

● Automatización de procesos: La inteligencia artificial puede automatizar tareas repetitivas y monótonas que antes requerían la intervención humana, lo que la hace útil para reducir los errores y generar mayor productividad.

● Educación: La inteligencia artificial puede ayudar en algunas tareas tales como la
personalización del aprendizaje. Este enfoque de enseñanza utiliza algoritmos de IA para analizar los datos de los estudiantes y adaptar el contenido y la dificultad del material en consecuencia. Además, puede utilizarse para la detección del plagio en trabajos o el análisis de sentimientos de los estudiantes.

● Medio ambiente: La inteligencia artificial se utiliza en el monitoreo de la calidad del aire y del agua, el análisis de datos meteorológicos para combatir el cambio climático, protección de la biodiversidad y la gestión de la energía renovable.

● Salud: Se puede usar inteligencia artificial para mejorar la atención a los pacientes, a la vez de acelerar los procesos médicos. Organizar las asignaciones de las camas, crear una rotación del personal y ofrecer información médica y otras tareas importantes.

No obstante, pese a todas las aplicaciones mencionadas, no todo es beneficioso cuando se habla de la inteligencia artificial. Existen efectos contraproducentes causados por la IA:

● Automatización de procesos: El hecho de que sea posible automatizar tareas que antes eran realizadas por humanos puede derivar en que los empleados terminen perdiendo su empleo debido a que una inteligencia realiza las labores de forma más eficiente.

● Problemas de seguridad: la IA puede tener algunas vulnerabilidades respecto de la seguridad, ya que esta puede ser utilizada con fines malintencionados, como por ejemplo el desarrollo de armamentos autónomos, representando una amenaza en la seguridad global o la violancion de privacidad de datos.

● Sesgo: Con el uso de inteligencia artificial puede presentarse una discriminación en los resultados que la misma arroje. Esto se produce porque los datos que se utilizan para entrenar a la IA están sesgados, son insuficientes o no son representativos de la realidad. Por ejemplo, si se utiliza una IA para la selección de curriculums en una empresa, y la misma está entrenada con datos históricos, es probable que para las tareas técnicas seleccione más currículums de postulantes hombres, y para las
tareas de administración como secretaría seleccione más currículums de postulantes mujeres.

En conclusión, el LIA está investigando y desarrollando tecnologías emergentes, como es el caso de la Inteligencia Artificial, una herramienta que puede mejorar la eficiencia y la productividad en diversos ámbitos de la vida. Se utiliza para automatizar tareas, personalizar el aprendizaje y mejorar la educación. Además, se puede aplicar en diversas áreas de la salud, monitorear la calidad del aire y del agua, combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad, entre otras aplicaciones. Sin embargo, también existen efectos contraproducentes que deben ser considerados, como la posibilidad de que la inteligencia artificial genere desempleo, problemas de seguridad y sesgo. Por lo tanto es importante
seguir investigando y desarrollando la IA de manera responsable para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.

El laboratorio de inteligencia artificial de la UNRN es dirigido por el Ingeniero Mauro Cambarieri -director del Laboratorio de Informática Aplicada-, mientras que el grupo de investigación está conformado por: el Licenciado Patricio Castro -coordinador-, y los estudiantes Martina García, Nioclás Tolosa Gómez, Florencia Malacarne y Jordan Albano.