La situación se repite. No, no es la misma información, aunque todas se parecen entre sí. El robo de motos en Viedma ya es algo diario y los delincuentes que están detrás de esto son cada vez más agresivos en el accionar. Ya no les importan si es de día, a cara destapada, la impunidad con la que se manejan enciende las alarmas. Acá hay que decir que el personal policial está desbordado, sin policías y sin vehículos para movilizarse.

Retomando lo ocurrido, el robo de la moto que acompaña esta nota se dio durante el martes 28, en las canchitas que están detrás del Paulo VI, donde entrenan los chicos de APEL. Allí, un papá estaba con sus dos hijos, cuando el destino lo cruzó con dos malvivientes. Ese mismo destino que lo salvó de que no pasara a mayores y delante de sus hijos menores de edad.

Según le contó el damnificado a NoticiasNet, él estaba en la tribuna cuando vio que pasaron dos hombres en una moto cross desde el Instituto de Educación Física para el lado del San Martín. Cruzaron por el medio de las canchas cuando vieron su rodado y pararon. “Frenaron y se baja el acompañante y empieza a mirar la moto. Yo lo vi y pensé que me iba a robar las dos mochilas de la escuela de los nenes”, comenzó.

“Me paro, y como ven que no tenía la llave, el otro le dice que me pida la llave, y viene, saca un arma, me apunta, y me pidió la llave. Yo estaba con mis dos nenes, les dije que se fueran para atrás para que no vean, pero igual vieron todo. En ese momento caminé hacia él, para que no se acercara más a mis nenes. Le pedí que me dejara las mochicas, y me dijo: ‘Sí, te dejo todo, pero dame la llave de la moto’. Una chica los vio y me dijo que agarraron la ruta, se fueron para el lado del Lavalle”, agregó.

Para cerrar, la indignación por lo acontecido: “Tengo bronca porque mis nenes quedaron mal. Ellos vieron cuando sacó el arma y me apuntó. No solo vieron cómo se llevaron la moto, sino la situación que vivimos, vieron todo”.