En una charla nocturna en Gran Hermano, el sobrino de Romina le habría filtrado información del exterior. Es por eso que la gente comenzó a pedir que los expulsen.

La felicidad abunda en la casa de Gran Hermano, ya que le permitieron a un familiar de cada uno de ellos ingresar a la casa más famosa para pasar unos días junto a ellos. En el caso de Romina, al no poder ingresar sus hijas por ser menores de edad, el encargado de visitarla fue su sobrino, quien reveló detalles del exterior. 

A medida que iban ingresando los familiares a la casa de Gran Hermano, la ilusión de Romina de que sus hijas pasen por esa puerta aumentaban cada vez más. Sin embargo, ante la negativa por ser menores, ingresó su sobrino, quien fue recibido pero con menor euforia que el resto. 

A Romina se le notó el enojo por no poder ver a sus hijas mientras todos los otros participantes estaban recibiendo a sus seres más cercanos. Sin embargo, con el correr del tiempo se le fue pasando el enojo y se dispuso a hablar con su sobrino sobre cómo están sus nenas. 

Sin embargo, entre los distintos diálogos fue inevitable hablar sobre cómo están las cosas en el exterior, lo cual puede producirles problemas. Es que en caso de que Gran Hermano considere que se filtró información podría sancionarlos y hasta expulsarlos de la casa. 

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Los antecedentes no son para nada positivos respecto a quienes dieron a conocer situaciones en el exterior. Es que en esta misma edición fue expulsada Juliana, quien había ingresado por decisión de sus compañeros, debido a que contó muchas cosas del exterior pese a ser advertida en reiteradas ocasiones. 

Fue por eso que lo primero que hizo Santiago del Moro cuando los tuvo a todos en el sillón fue recordarles que no pueden decir nada. “Entró gente que ustedes aman. No los expongan. Se lo digo a los dos: a los que están adentro y los que vinieron de afuera. Una jugada en falso que Gran Hermano detecte y evalúe como infracción, al jugador lo manda a placa. Y a las visitas, las eyecta de la casa. No pregunten cosas que quieran saber. Les recomiendo que no hablen mucho del afuera y serán advertidos”, advirtió el conductor. 

Sin embargo, poco le importó esto a Romina y su sobrino, ya que en una charla comenzaron a hablar de cómo están las cosas afuera. “Le delegué mi responsabilidad de lo que me dejaste encargado”, le dijo el sobrino Fabián a su tía. 

Lejos de quedarse callada o de corregirlo, indagó: “¿Y ella sabe?”. Por lo que Fabián siguió: "Sí, le dije todo". A lo que Romina lanzó: "Espero que no se mande ninguna cagada". Mientras que el sobrino la tranquilizó: "No, le dejé marcado. Le dije: 'Seguí el protocolo que hago yo acá'". Cuando percibió que las cámaras podían captar el mensaje encriptado la ex diputada culminó: “No me cuentes nada por las dudas”.

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