Los alquileres en temporada son todo un tema y no solamente por las estafas que se vienen registrando. Ocurre que uno reserva sin mirar, se guía por las fotos, y muchas veces eso genera decepción en el momento en el que se llega al lugar y se topa con la realidad, que puede superar las expectativas o no.

Sin ir más lejos, el fin de semana se dio una situación particular en Las Grutas, con una mujer que se quejó porque pagó 90 mil pesos por persona por un alquiler en Departamento Luz, administrado por Rimini Hotel y, según ella, no estaba en condiciones. No se quejó por el lugar en sí, sino por la limpieza.

“Sucio, lleno de humedad, sábanas viejas, cubrecamas sucios, espejos con mugre, vidrios que muestran que jamás en su vida se limpiaron. Un verdadero asco, por 18 mil por noche”, fue parte del texto que publicó en sus redes sociales Cecilia San Sebastián para advertir a sus contactos.

Pero ahora se conoció la otra campana, la del empresario grutense Palito Sequeira, que desmintió lo vertido en la denuncia. Según le contó a Ricardo Carlovich, tiene que ver con una maniobra que se repite, la de alquilar lo que encuentran pero que, una vez que ya están en la ciudad balnearia, encuentran algo más económico y quieren irse a ese nuevo alquiler.

Además, refirió a la queja de la mujer porque no le reintegraron la totalidad de la reserva. “Pagan con tarjeta, reservan y cuando vienen consiguen más baratos y piden que le devuelvan en efectivo lo que pagan con tarjeta”, explicó.

“Hay que ver quién es el estafador”, soltó y luego mostró imágenes del lugar. La persona que se quejó dijo que era una pocilga y su intención fue demostrar que el espacio en alquiler lejos está de ser algo que no está en condiciones para ser habitado.