Aunque no es lo más habitual, a un automovilista se le pueden colocar dos multas en una misma jornada, y por distintas razones como que está evaluando en la actualidad el Juzgado Municipal de Faltas de esta capital donde se reciben en forma cotidiana los expedientes de las infracciones redactadas en los operativos por parte de los inspectores de tránsito.

En los últimos días surgió un caso, por lo menos inédito en lo que va de este año. Un conductor pretendió sortear un control de alcoholemia, y según las normas vigente en Viedma, el hecho de negarse a concretar el test, se toma como un caso de alcoholismo al volante.

El problema para el bolsillo del conductor es que no solo no cumplió con esa obligación de conducta responsable en la vía pública, sino que también se les escapó a los empleados de la Agencia de Seguridad Vial de la comuna, quienes se quedaron con la documentación en la mano del vehículo, mientras el automovilista emprendía la fuga.

Como el dueño del vehículo rescató en forma oficial los papeles, posteriormente, ahí se le notificó de que además de la infracción por alcoholemia –tolerancia cero en Viedma- también sería penado como consecuencia de huir del control.

A raíz de esta doble sanción tendrá que abonar la friolera de 82.350 pesos por alcoholemia y 67.500 pesos por darse a la fuga. El castigo pecuniario representa 149.850 pesos, según el Juzgado al basarse en el nuevo código tarifario aprobado en diciembre pasado por el Concejo Deliberante, según pudo saber NoticiasNet de fuentes dignas de crédito.