Estalló una pelea entre Nacho y Romina por una maquinita de cortar el pelo. Cruce verbal, portazos y un descargo durísimo.

La casa de Gran Hermano entró en un nuevo clima de tensión pura, como parte de una convivencia que tiene a varios jugadores fuera de su eje, molestos e incómodos. Hasta una pequeña chispa puede desatar el incendio más grande, y por estas horas se dio un fuerte cruce entre Romina Uhrig y Nacho Castañares.

Todo comenzó cuando Gran Hermano les cedió una maquinita para cortar el pelo a los participantes, advirtiéndole a Nacho que era "sólo para emprolijar, no para cambiarse el look". Si bien se tomó este mensaje, nadie creía que podía ser motivo de conflicto.

Lo que sucedió fue que en un momento Romina tomó la posta de la maquinita y, a pedido del joven participante, decidió improvisar en la peluquería con Thiago. Sin embargo, a la ex diputada se le fue un poco la mano y cortó de más, cambiando un poco el corte del muchacho de La Matanza.

Pero esto desencadenó una inesperada reacción de Nacho, que al temer por una sanción cargó contra Romina y le hizo un reclamo. "¿Romi me estás jodiendo? Nos van a cagar a pedos. No se puede", comenzó descargándose el ex futbolista, molesto por la situación.

Ella no se quedó callada, y si bien comenzó a escudarse. "Él me lo pidió" dijo, advirtiendo que fue a pedido de Thiago. Aún así, los dos jugadores siguieron lanzándose acusaciones y el detonante fue un portazo de él mientras discutían.

El cruce verbal tomó mayor volumen, Romina le reclamó que le cerró la puerta en la cara: "Abrime la puerta. Sos un desubicado. Siempre tratando de ensuciar a los demás y tratando de hacer sentir mal a las personas". Por su parte, Nacho se justificó: "Lo único que falta. ¿Quién se piensa que es mi mamá que me dice que no cierre la puerta así?".

Pero eso no quedó ahí, y la ex diputada también hizo un fuerte descargo mientras hablaba con sus compañeras de habitación: “No me voy a olvidar cuando tenía el grupo de ‘Los monitos’, se fue quedando solito. Tuvo suerte que la gente no lo sacó. No me quiero llenar de bronca, pero odio a la gente así. Cómo aprovecha la situación”.

Y continuó: “No quiero que me hable más, no quiero que se me acerque más. Falluta, mala leche, mal pibe, b.... Es malo. Después viene y me dice ‘ay no, disculpame, te quiero’. No, no, salí de acá, no te quiero ver más”.