La ex diputada tuvo una jornada muy emotiva este jueves cuando recibió el saludo de sus hijas por las fiestas navideñas.

Gran Hermano tuvo una nueva emisión diaria este jueves por la noche, en lo que resultó ser una jornada conmovedora y muy emotiva. Un momento especial fue el que pasó Romina Uhrig, que como parte de los saludos sorpresas de Navidad recibió un mensaje de sus hijas.

El conductor de Gran Hermano, Santiago Del Moro, explicó que debido a estas fiestas navideñas la producción del programa les pidió a los familiares de los participantes que graben algunos videos caseros para darles una gran sorpresa a los jugadores que se encuentran en la casa hace dos meses.

En ese marco, varios de los participantes fueron ingresando de a uno en el confesionario de la casa más famosa y recibieron los saludos de sus familiares. La voz de Gran Hermano los fue llamando y cada uno de ellos salió emocionado, pero en el caso de Romina fue especial.

La ex diputada ya se largó a llorar incluso antes de entrar a la habitación, imaginando lo que la esperaba como madre de tres niñas a las que extraña muchísimo y a diario las menciona en las galas o cada oportunidad que tiene dentro de la casa. Definitivamente, el momento fue conmovedor.

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Romina no pudo ocultar su emoción apenas se sentó en el sillón del confesionario y cuando aparecieron en la pantalla sus tres hijas (Mía, Felicitas y Nina, fruto de su matrimonio con Walter Festa, ex intendente de Moreno), Romina se quebró.

Movilizando a todos hasta las lágrimas, entendiendo que está haciendo un enorme sacrificio en su estadía dentro de la casa y cumpliendo un sueño que tiene, no únicamente por el hecho de estar en el programa sino también luchando por la necesidad que tiene por los premios (la casa y los 15 millones de pesos que se llevará el ganador).

Romina fue clara apenas ingresó a la casa, luego de explicar que quería convertirse en la ganadora del reality. "Hoy, a mis 34 años, estoy acá para cumplir mi sueño. Y obviamente quiero ganar". Si bien entró con una convicción fuerte, con el paso de los días se fue poniendo cada vez más frágil emocionalmente.

Es por eso que anoche, cuando recibió los saludos de su familia y al descubrir de hecho que la más pequeña de todas ya comenzó a hablar, la participante quedó desbordada por la situación. Varios de sus compañeros, entre ellos su fiel amiga Julieta, más Nacho, Camila y Alfa, la abrazaron y contuvieron.

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