Recordada pelea entre dos figuras que terminaron haciéndose famosas con el paso de los años. ¿El motivo? La disputa por una hamburguesa, un insólito suceso que no pasó desapercibido y se sostiene en el recuerdo.

El furor de Gran Hermano en la pantalla chica siempre generó muchos adeptos, y con esta vuelta después de seis años de ausencia logró romper esquemas y los números de audiencia lo demuestran. Promediando arriba de los 20 puntos de rating por noche, el reality logró cautivar a todos en este regreso.

Gran Hermano tuvo varias ediciones en la historia de nuestro país, comenzando desde aquella primera entrega en 2001. Habiéndose realizado ocho veces en Telefe, con dos ediciones también en América, en 2007 se realizó el quinto reality que dejó varias figuras importantes.

Comenzó en agosto y tuvo varios personajes que luego terminaron de trascender en los medios. Aquella edición la ganó Esteban Morais, alias Bam Bam, pero hubo dos personajes que se hicieron importantes en ese año: Floppy Tesouro y Andrea Rincón.

Con alguna teniendo un poco más de recorrido que otra en los medios pero en sus primeros pasos dentro del espectáculo, en aquel entonces buscaban tener reconocimiento y dentro de la casa sus personalidades fuertes terminaron por chocar. ¿El motivo? La pelea por un paty, lo que llevó a que casi se agarren a los golpes.

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Históricamente, el presupuesto con el que cuentan los participantes de la casa depende de cómo resuelvan los juegos semanales. Pero, además, otra de las complicaciones que se puede presentar es quién está a cargo de las compras: puede hacerlas muy bien o muy mal. Al día de hoy sucede, y en aquel 2007 ese fue tema de conflicto.

Lo desopilante fue haberse peleado por una hamburguesa que en teoría quería Floppy, algo que Andrea se lo negó luego de que reiteradas veces a ella se lo habrían prohibido. Ahora bien, lo que parecía resolverse simple, con hambre mediante y los nervios a flor de piel producto del encierro, se transformó en una acalorada discusión.

“No se pueden comer hamburguesas, me dijeron que no se pueden comer porque están contadas. Cuántas veces yo pedí comer una y me lo prohibieron entre todos”, le gritaba Rincón con su habitual y avasallante personalidad a su compañera de cuarto.

Mientras tanto, Tesouro daba vueltas en la cocina, asegurando que “tenía hambre”. En un primer momento la morocha se encontraba sentada en el piso de uno de los pasillos charlando con una compañera, aunque al ver el merodeo por la cocina de Floppy atinó a levantarse para ponerle los puntos.

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Tesouro le reclamó a su compañera la forma en la que se había dirigido hacia ella, tildándola de agresiva. “Es mi modo de hablar”, se justificó por su parte Andrea. Pero la rubia quiso negociar: “Si vos tuvieras hambre y hay una hamburguesa, te diría que comamos mitad y mitad”.

Entonces Rincón terminó por estallar, abrió el freezer y agitó varias bolsas de pescado disponibles, acusando a su compañera de caprichosa. “¿Pero qué hambre? Mirá todas las bolsas de pescado que hay, ¿tenés hambre o antojo de hamburguesa? Dejame de romper las pelotas, ¿vos te pensás que nací ayer?”, lanzó de manera picante. Una anécdota que quedó para la historia.