La escuela no es ajena a lo que pasa en el espejo de la sociedad, y en estos días la calle y las veredas de la secundaria 4 de esta capital obligó a los directivos de ese establecimiento a atender situaciones conflictivas.

Todo empezó el martes cuando uno de los alumnos recibió amenazas –fuera de la escuela-  de que algunos chicos de otros colegios que lo conocen del barrio le dispararían en las piernas con un arma de fuego y que sería sometido a una violación.

Ese día, a la salida del colegio hubo una refriega con el mencionado grupo en la que tuvieron que intervenir la policía y algunos padres.

“Esto no es un problema de la escuela, viene del afuera, y además la escuela es un ámbito pedagógico, y nosotros no desconocemos la situación pero hay un montón de cosas que no podemos hacer desde la escuela”, explicó a NoticiasNet  el director del establecimiento, Luis Rosas.

Insistió en que “la violencia callejera no es violencia escolar”, y además hay una resolución educativa N° 4.617 en cuyo anexo 2 del régimen académico que señala que la centralidad la tiene la familia”.