Por gestiones de la asociación “Manitos Arriba”, el viernes último el médico Paul Pereira, junto a un equipo del hospital Zatti, operó exitosamente a dos menores, de cinco y siete años de edad, con secuelas de parálisis braquial.

NoticiasNet dialogó con la presidenta de la asociación, Rosana Millaqueo, quien contó en primera persona cómo fueron las gestiones para traer al profesional, además de destacar la infraestructura y personal del hospital Zatti.

Gestiones

Consultada al respecto, Millaqueo comentó que “la asociación Manitos Arriba es la que se encargó de tomar contacto con estos especialistas en miembro superior, codo y mano. Son médicos ortopedistas, que no los hay en Río Negro y tampoco en ningún hospital público del país”.

Según señaló, “lleva toda una gestión poder contactarlos y traerlos. Nosotros estábamos trabajando con el doctor Balbuena quien había realizado cirugías dos nenas de Viedma, pero cuando él renuncia al hospital de La Plata se va a Dubai, contratado y nos quedamos sin médico para los nenes de la provincia”.

No obstante, antes de irse al exterior “el doctor Sebastián Balbuena nos hace el contacto con Paul Pereira que es quien vino a operar. El doctor Pereira primero vino en diciembre para ver a los niños y luego la asociación hizo toda la gestión con el Instituto Provincial del Seguro de Salud (IPROSS), porque la mayoría de los niños afectados tienen esa obra social”.

En esa oportunidad “el doctor atendió a chiquitos con obra social y sin cobertura. En Viedma son quince nenes que sufrieron esta mala praxis, el más grande tiene 16 años de edad y la más chica es una nena de 5 meses”.

Las operaciones del viernes último fueron a dos nenas, de cinco y siete años de edad, la mayor es la hija de Rosana.

Con respecto a la operación, Rosana Millaqueo señaló que “es necesaria porque los chicos quedan con secuelas, ellos tienen una patología, no es una enfermedad, es una patología porque los niños fueron lesionados al nacer, en el parto, en el último momento. Cuando el médico saca al bebé es ahí donde hace una mala maniobra y lesiona al niño en el plexo braquial, cerca del hombro, en el cuello”, esto les deja secuelas y es necesario operarlos.

Odisea

Si bien el médico estuvo en diciembre y se realizaron todos los contactos necesarios, “la verdad que fue toda una odisea traer al profesional. Hubo que luchar mucho para poder traerlo, hasta una semana antes parecía que se caía todo”. 

A raíz de esta situación “destaco el trabajo que hicimos con el IPROSS y que las dos niñas tienen certificado de discapacidad, detrás de esto también hay un derecho”.

A nivel económico “el tema lo hablé con el presidente del IPROSS, Alejandro Marenco, le explique que había que hacer la cirugía y que una niña tenía obra social y la otra no, por el Ipross todo fantástico, por Salud Pública nos costó mucho”.

Hospital Zatti

Para finalizar, Rosana remarcó que “necesitábamos del hospital porque en la clínica no se podía operar, se necesitaba una infraestructura como la tiene el Zatti, por eso quiero destacar que tenemos un muy buen hospital público. La operación fue el viernes al mediodía y el sábado a mi nena le dieron el alta”.

Operaciones muy complejas fueron realizadas con éxito en el Hospital Zatti