CULTURA

| 20/09/2022

Cinthia y Sebastián: de una gira frustrada por la guerra a ser campeones mundiales de tango pista

Cinthia y Sebastián: de una gira frustrada por la guerra a ser campeones mundiales de tango pista

Cinthia Palacios y Sebastián Bolívar son dos jóvenes rionegrinos que eligieron la danza como una pasión y una actividad profesional. El momento culminante lo vivieron este fin de semana, cuando se convirtieron en campeones mundiales de tango pista. Atrás quedaron la frustración del año pasado, cuando por apenas milésimas se quedaron con el segundo lugar; o la decepción de una gira que tuvo que cambiar a último momento porque Ucrania y Rusia estaban en plena guerra. También las horas y horas de ensayo, de trabajo, de búsqueda de la perfección.

Para Cinthia y Sebastián la tercera fue la vencida: en 2019 terminaron en el octavo lugar; en 2021, fueron subcampeones. Y ahora sí, se llevaron la medalla dorada en un festival internacional en el que desfilaron 1.500 artistas en 30 sedes. A la instancia final, llegaron 20 parejas para la categoría escenario y 40 para la de pista.

Los dos se conocieron en los escenarios de la región. Al principio, como adversarios: representaban a diferentes escuelas. Cinthia, desde Allen; Sebastián, desde Cipolletti. “Lo que siempre dicen al momento de competir es que seas vos mismo. Si está claro lo que querés, lo tenés que mostrar. Ser lo más auténtico posible sobre el escenario”, contó Cinthia. “Vinimos con una valija llena de sueños y toda esa gente que nos vino a acompañar”, agregó su compañero.

Cinthia es psicóloga social, aunque ejerce, baila tango desde los diez, es docente de clásico y español desde los 16. Sebastián arrancó con el dos por cuatro a los seis. Es hijo de dos bailarines con escuela en Cipolletti.

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El bailarín resaltó el agradecimiento “a todos los maestros que fueron parte de nuestro camino. Los que nos llenaron de consejos, experiencia y de tango. Gracias a ellos estamos acá. Se abre una puerta para trabajar en todas partes del mundo. Ojalá que tengamos que estar de ciudad en ciudad, de avión en avión”.

La pareja sintió como “un cachetazo” el segundo puesto del año, que los llevó a reflexionar mucho sobre cómo prepararse y como enfrentar los agotadores días de la competencia. “Me prometí que íbamos a volver a buscar el título. A mostrar que buscamos el premio y bailar mejor. La vez pasada íbamos primeros en las clasificatorias y la semifinal, y al final salimos segundos. Nos dio presión, pero también nos permitió mantenernos tranquilos”, dijo este joven bailarín, que baila con la prestancia de un veterano.

Pero Cinthia no quería volver a competir. Se sentía frustrada y sin fuerzas, hasta que Sebastián la convenció de que se merecían una nueva oportunidad. Mucha práctica y más presentaciones en el escenario les daría la seguridad y la precisión que buscaban.

A principios de año los chicos tenían todo planificado para realizar una gira por Ucrania y Rusia, haciendo base en una escuela de tango de Bélgorod, una ciudad que se encuentra a 40 kilómetros de la frontera. Pero cuando estaban en pleno viaja hacia Ezeiza para emprender el viaje se enteraron del inicio del conflicto. “Tuvimos que cambiar todo en un minuto”, contó.

Al final el destino fue Italia, Finlandia y España, una experiencia realmente importante. Después, el regreso al país y la preparación final para cumplir el objetivo tan esperado.

Para los dos, este título es un gran cambio para su vida profesional. “Pero seguimos siendo las mismas personas. Encontrarnos con toda esa gente como cualquier día normal fue lo más lindo”, resaltó Sebastián.

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