El antes y el después del Puente Molina está vinculado con una propuesta que madura en el Concejo Deliberante. En ese marco se concretó hoy  una nueva reunión para avanzar en un proyecto de preservación y puesta en valor de esta antigua obra de ingeniería que está declarada “Sitio Histórico Municipal” y “Monumento Histórico Provincial”.

Participaron la concejala Vanessa Cacho Devincenzi (PAR); el director de Identidad Comunitaria de la Secretaría de Cultura y Deportes municipal, Gustavo Malek; la titular de la Asociación Civil por el Patrimonio Histórico Cultural Rionegrino, Dalia Chaina; el agrimensor Oscar Grillo de la Dirección de Tierras provincial;  el secretario del bloque PAR, Julián Mansour, así como Andrés Pappático Claudio García, Marcos Pernia  y María Rodríguez.

Grillo informó sobre la situación de las tierras linderas al puente, una de ellas ya privada y otras fiscales, donde tiene jurisdicción el municipio, y en ese marco se trazaron algunas líneas de acción para delimitar el área que permitirá resguardar este Sitio Histórico, a la vez de transformarlo en un paseo y atractivo más de la ciudad.

Hay una propuesta base de puesta en valor del lugar que realizó el director Gustavo Malek con una serie de acciones que en cada uno de los encuentros se van definiendo y enriqueciendo con el aporte de cada uno de los participantes.

A partir de la inquietud de vecinas y vecinos,  Cacho Devincenzi  presentó un proyecto de comunicación que tuvo el aval del Concejo Deliberante y que habilitó la puesta en  marcha de este plan de preservación y puesta en valor del puente, en correspondencia con la ordenanza del 2001 que lo declara “Sitio Histórico Municipal”.

La obra de ingeniería histórica está ubicada en cercanías de la escuela primaria del paraje El Paso y del hipódromo. Fue inaugurada en enero de 1924 para facilitar la comunicación a través de la llamada Laguna El Juncal que rodeaba a la ciudad, principalmente para el traslado de hacienda desde el sur hacia el ferrocarril, y que fue desecada durante la década del ’30 para evitar las inundaciones. A partir de ahí el puente dejó de cumplir una función y por eso llama la atención de los que desconocen su historia porque “no lleva a ninguna parte”.