Durante el trascurso de esta mañana se llevó adelante el juicio contra Hugo Aranea. El dirigente social enfrentó cargos por usurpación de tierras, concretamente, en la toma ubicada en las rutas N° 1 y N° 3, propiedad de Gerardo Vichich. Esto, que viene desde la pandemia finalmente se resolvió hoy y a su favor, quedando absuelto, según el veredicto del juez Guillermo Bustamante.

El clima de euforia por parte de quienes lo acompañaron se vivió adentro como afuera de la sala. Se vivió un gran clima de felicidad acompañada con bombos y cantos a su favor. A la salida, Aranea charló con NoticiasNet y brindó sus sensaciones. “Es una mezcla porque, por un lado, lo que nosotros entendíamos es que no había dudas y eso quedó demostrado, con todos los argumentos que presentamos”, comenzó.

“Esto es una política de solidaridad y de apoyo a muchísima gente que tiene un grave problema habitacional. La Justicia ha dado el fallo favorable, pero siempre se persigue a quien reclama un derecho concreto y a quienes somos parte de las organizaciones que nos solidarizamos con las familias que no tienen donde vivir, con chicos que muchas veces no tienen un plato de comida, un vaso de leche”, agregó el dirigente. 

Por otro lado, apuntó contra los terratenientes, contra aquellos propietarios de hectáreas que están ahí, sin ser utilizadas. “Este es un mensaje para que la gente conozca cuáles son sus derechos y un mensaje para los sectores políticos, porque este problema grave de tierra y vivienda debe estar como una urgencia en la agenda política. Este es el mensaje y lo que se está visualizando y que también hoy lo expresó la Justicia con el fallo”, indicó.

“¿Cuál es el valor de los derechos? Yo creo que los derechos tienen un valor que debe ser similar para todos, pero lamentablemente en Argentina hay valores supremos, donde la propiedad privada se lleva puesto todo lo demás. Esta es una forma de decir que no. El derecho de alguien que aduce que tiene un título de propiedad privada no puede ser superior a las necesidades de cientos de familias. Todos los derechos deben ser respetados, pero debe haber prioridades", remarcó.

"Los derechos de los niños deben ser superior a cualquiera que tenga un pedazo de tierra para especular, para negociar. La tierra es un bien social, no puede ser que haya gente que tenga tierra para hacer grandes ganancias”, cerró.