Desde el año pasado a la actualidad, los boqueteros coparon la ciudad de Viedma. Esta modalidad crece y enciende las alarmas de los comerciantes. Haciendo un poco de historia, en octubre de 2021 robaron en el Hipertehuelche. Hicieron un agujero en la pared y se llevaron herramientas y hasta intentaron hacer lo propio con la caja fuerte, pero por el peso no lograron su cometido.

Casi en la misma fecha ocurrió lo mismo en la Cooperativa Obrera, en este caso, ingresando por los techos. La modalidad es siempre la misma y apuntan a encontrar una caja fuerte, sabiendo que los comercios suelen dejar el dinero allí cuando no hacen tiempo de ir al banco con la recaudación del día.

Hasta acá, el último caso que se conoció fue el de Ultra Market, el 20 de abril. Cuando la encargada llegó a las 7 de la mañana para abrir sus puertas se topó con el peor escenario. Acá si lograron llevarse dinero que habían dejado en un armario que abrieron muy fácil.

Pero ahora la escena se repite, aunque con final feliz más allá de la amargura del momento para los propietarios de Farmajur. Esta madrugada, personal de la Comisaría 1° logró atrapar a dos hombres mayores de edad que habían hecho un boquete en el comercio ubicado en la calle Pueyrredón y Alvear.

Según pudo averiguar este medio, rompieron un ventiluz, pero cuando estaban ingresando sonó la alarma. Eso hizo que intentaran escaparse, pero había un móvil cerca recorriendo las calles y los atraparon casi de inmediato, en plena huida. Están detenidos y el lunes 8 le van a formular cargos.

Cuando fueron capturados, en la calle JJ Biedma casi Dorrego, en la revisión de rigor, los uniformados se llevaron una sorpresa: uno de ellos tenía colocada una tobillera electrónica. Sí, estaba cumpliendo condena domiciliaria, pero ni siquiera eso lo detuvo.  Seguramente habrá alguien que tendrá que dar explicaciones. El que determinó esa condena para este muchacho, por ejemplo.