13.7ºc 
Un sujeto fingió que se iba a confesar y robó en una iglesia
Los mismos fieles que fueron a rezar notaron que tenía una actitud sospechosa y llamaron a la Policía.
En los diez mandamientos de la Biblia aparece el no robar, pero ese mensaje no le llegó correctamente a un hombre oriundo de Puerto Madryn, Chubut. No sólo que robó, sino que también lo hizo en un lugar sagrado para los católicos.
El delincuente aparentó ser un creyente más que se iba a confesar e ingresó este sábado a la parroquia de San Antonio Oeste, ubicada en la calle Belgrano, con fines de robo.
Violentó una puerta de la sacristía y forzó el Sagrario en donde se encuentran los copones y las hostias consagradas. Lo que recolectó lo guardó en una mochila.
Por fortuna o por gracia divina, cerca de las 15:30 arribaron a la iglesia algunos fieles a rezar, quienes se dieron cuenta del hecho y notaron que el hombre deambulaba dentro del edificio en forma sospechosa.
Convocaron a la Policía que de manera rápida cruzó la plaza que está cerca y lo atrapó en las afueras del templo. Allí constataron lo sustraído por el malviviente.
El chubutense ahora permanece detenido en la Comisaría Décima de San Antonio y la causa quedó bajo los dominios del fiscal en turno de Viedma.
Fuentes policiales indicaron al medio local Informativo Hoy que el sujeto atrapado tiene un frondoso prontuario delictivo en la vecina provincia, a la vez que no se descarta que sea trasladado en las próximas horas.
Antecedentes en nuestra ciudad
En noviembre del año pasado ocurrió algo similar en Viedma. El sacerdote Luis García Rodríguez denunció la violación del Sagrario de la Catedral, el lugar donde se guardan las hostias consagradas.
Según observó, se produjo la desaparición de la Custodia que es la pieza de oro o de otro metal precioso donde se coloca la hostia después de ser consagrada para adoración de los fieles.
El sacerdote aclaró que “el valor de la Custodia es ínfimo” en virtud de que en este caso no es de oro, sino que se trata de una pieza de “hierro dorado con bronce” por lo tanto “no tiene ningún valor desde el punto de vista económico”. Por desgracia, aquel delito terminó impune y la Custodia nunca apareció.
