Los problemas vinculados a las pérdidas de agua se replican en varios puntos de la ciudad de Viedma. Si bien los vecinos hacen los reclamos en el lugar que corresponde, no son atendidos y las consecuencias quedan a la vista.

En el barrio Independencia, por ejemplo, las lagunas ya forman parte del paisaje. En este caso, las quejas vienen desde los que viven en la calle Florencio Sánchez casi esquina San Antonio.

La indignación de aquellos que tiene que pasar por allí pasa porque el caudal de agua potable ya se apoderó de toda la calle. No hay manera de no ensuciarse, incluso aquellos que andan en bicicleta.

La ruptura del caño está cerca de un lugar muy transitado, como es la avenida Perón. Más allá de esto, ni siquiera esa situación es aliciente como para que una cuadrilla vaya y solucione el tema. “Esto es de hace 5 días, desde el primer minuto comenzamos con los reclamos y nada”, se quejó un vecino.