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Prisión preventiva para tres sujetos que portaban un arma y desobedecieron a la Policía
Se trata del trío que fue perseguido hasta el barrio 30 de Marzo con ribetes cinematográficos tras eludir un control en el destacamento La Cuchilla.
El juez de Garantías, Carlos Dvorzak, dispuso que tres individuos pasen dos meses en el Penal N° 1 de Viedma, en carácter de prisión preventiva, para evitar que entorpezcan la investigación en un caso de fuga y persecusión. Ayer, no acataron la orden de la Policía de Río Negro de frenar el auto en un control rutero en el destacamento La Cuchilla.
De esta manera formuló cargos esta tarde por ese tiempo con el objeto de que el Ministerio Público Fiscal (MPF) pueda profundizar la investigación en el caso inicial de "portación de armas y resistencia a la autoridad".
Durante la audiencia concretada en los tribunales capitalinos el fiscal Guillermo Ortiz y el fiscal Jefe, Juan Pedro Peralta, habían solicitado cuatro meses para investigar a lo cual se opuso Adrián Zimerman, quien pidió morigerar esta disposición de carácter transitoria.
En ese lapso el MPF deberá profundizar la investigación tomando testimonios a los policías que intervinieron en el operativo y determinar si en el medio existió un caso de abigeato ya que en el Renault 19 se encontró una caravana que identifica a un bovino. Además, en la huída se fueron desprendiendo de un cuero vacuno.
"Hay una eventual conexión con un hecho de abigeato, un tema de agenda que es flagelo para los productores de la zona", afirmó Peralta para justificar el encarcelamiento transitorio de Lautario Bocchia, Agustín Pino y Mauro Zapata.
Peralta advirtió otro agravante que se ventiló en la audiencia. El primero tiene en su haber una condena en suspenso por distintos delitos contra la propiedad, Pino terminó recientemente con una condena por robo, en tanto que Zapata reúne como antecedentes una condena por abuso de arma.
El magistrado no aceptó que usen tobilleras y la prisión domiciliaria solicitada por Zimerman advirtiendo el peligro de fuga, y tras la definición lapidaria, Zapata pidió hablar visiblemente molesto.
Primero cuestionó que "los policías estaban de espalda cuando pasamos en el auto al que no lo paramos porque no tenía frenos". Luego dijo ser acompañante terapéutico con trabajo en un geriátrico de su suegra, cuida pacientes con COVID 19, y que tiene una hija, sin embargo se le explicó en la audiencia que tenía derecho a recurrir a instancias superiores.
El juez aclaró que la decisión de enviarlos al Penal 1 "es revisable y no es que estén condenados, sino que se trata de una medida cautelar" a fin de seguir trabajando en la causa.
En el expediente original quedó consignado que no sólo desoyeron la orden sino que también tuvieron que ser corridos por las calles del barrio 30 de Marzo para detenerlos.
