31/01/2022

Hay que hacer los deberes en la costa atlántica para el vuelo libre de los parapentes

Hay que hacer los deberes en la costa atlántica para el vuelo libre de los parapentes
La imagen muestra justamente una anomalía. Este vuelo coincide con el Mirage del Memorial de Malvinas. Allí está enclavada la colonia de barranqueros.
La imagen muestra justamente una anomalía. Este vuelo coincide con el Mirage del Memorial de Malvinas. Allí está enclavada la colonia de barranqueros.

Los practicantes en el deporte de los parapentes tendrán que ajustarse a los principios rectores y limitaciones de espacios que impuso la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro.

Los aficionados y profesionales de esta especialidad deberán evolucionar con los paracaídas sobre la franja de la costa atlántica abarcando desde “La Segunda Bajada del Faro" (Picoto) hasta “Playa Bonita” dentro del ejido municipal de Viedma sobre la Ruta Provincial N° 1, según la Resolución 56 que acaba de salir del horno.

La norma prohíbe la actividad de vuelo en parapente (como también planeadores, ala delta o helicóptero) durante todo el año dentro Área Natural Protegida Punta Bermeja (Lobería).

Hay profusos fundamentos técnicos y científicos para acotar el espacio al lugar mencionado, de acuerdo a la reglamentación emitida por el organismo ambiental.

La medida considera que en el balneario El Cóndor, se emplaza la mayor colonia de loros barranqueros (Cyanoliseus patagonus) del planeta. Se trata de la zona más densa de nidificación que se concentra en el primer kilómetro de acantilado, comprendido entre la zona denominada Primera y Segunda Bajada del Faro (Picoto).

Esos acantilados han sido evaluados y reconocidos científicamente como una de las zonas con mayor concentración de nidos de halcones peregrinos (Falco peregrinus) descriptos en el mundo.

Existe un dictamen del Área Técnica de la Subsecretaria de Biodiversidad N° 034-SAYCC-2022 el cual observa que los acantilados y su avifauna representan un hito ambiental y turístico reconocido a nivel internacional que debe ser conservado para su aprovechamiento sustentable.

La actividad reproductiva de las aves nidificantes de estos acantilados se concentra entre los meses de octubre y diciembre. Por lo que es inminente pensar que cualquier acción ya sea directa o indirecta que perturbe a las aves, podría afectar negativamente el éxito reproductivo de las diferentes especies. Por lo tanto, el Área Técnica sugiere circunscribir el vuelo al sitio mencionado sin tocar Lobería.

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