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VIEDMA
| 25/11/2021Enérgicos y variados reclamos en la marcha por la no violencia contra las mujeres
Con diversas expresiones se conmemoró ayer en Viedma el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La meta era la de denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo, y reclamar políticas en todos los países para su erradicación, con especial énfasis en la capital provincial de Río Negro.
En el hospital Artémides Zatti se realizaron variadas actividades, todas con el objetivo de reflejar la lucha en contra de la violencia de género, y de reclamar mayor presencia del Estado.
En el lugar se realizó una "muraleada", con pinturas alusivas a la jornada, resaltando la importancia de vivir en una sociedad que respete los derechos de todas y de todos y visibilice la lucha de las mujeres a lo largo de la historia.
Sin embargo, el epicentro de la manifestación fue la plaza San Martín, donde convergieron decenas de personas, todas con un mismo sentido.
Allí hubo testimonios alusivos a la lucha y más reclamos, como la real aplicación de la Ley Micaela: normativa que establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres, para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías.
Pero también fue la oportunidad para exigir equidad de género tanto en los ámbitos públicos como privados.
Cuestionamientos a la Justicia no faltaron, y exigieron una "reforma transfeminista".
Asimismo, quienes acudieron a la convocatoria tuvieron tiempo para marchar por las calles céntricas de la ciudad.
La fecha de la convocatoria (25 de noviembre) fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), en la República Dominicana.
En 1999, la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134.
El 17 de diciembre de ese año, la ONU entendió por violencia contra la mujer «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada».
Invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar a actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.
