RÍO NEGRO

| 04/10/2021

Enrique Minetti, el relato de un testigo de la represión durante los años de plomo

Enrique Minetti, el relato de un testigo de la represión durante los años de plomo

La provincia de Río Negro vivió en octubre de 1975, en la antesala del golpe militar, una huelga minera sin precedentes y que derivó en masivas detenciones ilegales.

Por este motivo, el Juzgado Federal de Viedma tiene en la actualidad una causa judicial frente a delitos de lesa humanidad.

Uno de los principales testigos de ese acontecimiento registrado en Sierra Grande, es el abogado viedmense Enrique Minetti, de amplia trayectoria en la profesión en esta capital, y actualmente jubilado luego de 21 años como secretario de la Procuración de Río Negro.

Su primera radicación en la provincia, tras recibir su título en la Universidad del Litoral, fue precisamente la ciudad serrana donde en ese momento estaba en plena expansión Hierro Patagónico Sociedad Anónima Minera (HiPASAM).

Por entonces, las acciones de la empresa pertenecían a Fabricaciones Militares, sus obreros reclamaban mejores condiciones laborales, y para poner fin al conflicto la represión quedó a cargo de fuerzas militares que habían puesto bajo su dependencia a la policía provincial

“Un buen día se produjo una gran represión con detenciones de operarios y de profesionales, en forma ilegal”,  contó a NoticiasNet recordando su paso por esa ciudad donde ejerció la profesión en forma independiente.

La actividad de Minetti consistía en atender a los familiares de las víctimas de la represión, y hacer gestiones ante la comisaría local para conocer la situación de los detenidos.

Los excesos militares derivaron en su detención junto al conocido médico Carlos Errecalde, ya fallecido. Ambos, sin ningún tipo de explicación oficial, fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), ejercido por la débil figura de María Estela Martínez de Perón.

Primero estuvieron en la comisaría local, luego estuvieron en el Penal de Rawson. Tras varíos días,  fueron sacados de allí, vendados, esposados y tirados bajo una manta a un vehículo sin destino conocido para ellos.

Minetti escuchó a los choferes diciendo “llevamos dos paquetes”. El trayecto era hasta el aeropuerto donde fueron subidos a un avión hacia Buenos Aires.

“Cuando llegamos al aeroparque (Jorge Newbery) veíamos que había soldados tirados en el piso apuntándonos con armas, nos tuvieron unos días en la cárcel de Villa Devoto, y posteriormente nos alojaron en una cárcel de Chaco”, recordó.

Por su caso, hubo mucha inquietud. Su padre y su primera esposa hicieron gestiones para conocer detalles de su paradero porque nadie sabía nada.

También ayudaron sus colegas de Viedma, el ex intendente Angel Cayetano Arias, y Lorenzo Tévez, con quienes compartía causas judiciales desde Sierra Grande.

A 46 años de aquel acontecimiento, el abogado viedmense sostuvo que por su detención “nunca me culparon de nada, tampoco me interrogaron, y no tuve explicaciones.

Minetti fue liberado al año siguiente, unos días antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976. No pudo volver a desarrollar la profesión en Sierra Grande, y se quedó en Viedma. Algunos conocidos advirtieron: “Si venís sos ´boleta´”, con lo cual su vida corrió demasiado riesgo.

A casi medio siglo de ese caso, el abogado reflexiónó: “Lo vivido fue una brutal injusticia, provocaron consecuencias gravísimas en esa sociedad haciéndole perder el trabajo a la gente que tuvo que emigrar forzosamente, y creo que esa represión fue el prolegómeno del golpe de Estado, con detención en centros clandestinos, y la militarización de la sociedad”.

Esta semana, Minetti volverá a Sierra Grande como testigo de una inspección ocular que desarrollará la Justicia sobre varios lugares, en el marco de una denuncia presentada por Marcel Bertolesi, hijo de un agrimensor que fue víctima de la represión.

 

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