20/06/2020

Juan Marchesi: El desafío de ser el Padre de la Obra

Juan Marchesi y el Espión, una relación padre-hijo marcada por el arte 

Juan Marchesi: El desafío de ser el Padre de la Obra

 

En la Comarca Viedma - Patagones contamos con un artista plástico que no para de crear. Con una amplia trayectoria realizando cuadros, también lo tenemos presente como Ilustrador de libros en su mayoría infantiles, entonces este último dato nos da pista de su esencia curiosa, lúdica y siempre en movimiento. 

 

Adentrarse a la obra del maestro Juan Marchesi es también sumergirse a mundos posibles, a un trazo que viaja y despierta emociones “mi pintura nace en el expresionismo y en los sueños” dice. Para él conectar con el arte tiene muchas formas, a tal punto que en un momento de su carrera apareció “El Espión”, un personaje que acompaña a muchas de sus pinturas, que incluso en Octubre del año pasado vimos en las calles de Viedma durante la previa del Primer Marie Kondo del Arte, evento en el que con más de 1500 obras el artista abrió las puertas de su casa para seguir compartiendo lo que hace.

 

 

En vísperas al Día del Padre, en esta edición de Musas quisimos jugar un poco y conversar sobre la relación de padre-hijo que hay entre el Espión y Juan Marchesi. Antes de comenzar,  queremos recordar las palabras que con mucho tino compartió en 1983 el crítico de arte Jorge Feinsilber en su libro sobre el artista, haciendo un apartado especial sobre esta dupla, refiriéndose al Espión como “conocedor de los secretos, de los colores, en actitud silenciosa, respondiendo a diferentes estados de ánimo. El Contrapunto se encuentra cuando le ofrece el E.T. sugerente Espión y a su obra una especie de escala para llegar a la tierra. Allí donde comienza a distinguir los elementos cotidianos, sentimos un sabor “a hombre”, una huella humana que hace tangible la realidad ofrecida a los ojazos del E.T. y realidad para el “sello de su espíritu”. 

 

 

-¿Cómo nació el Espión? 

-Este personaje que llame “el Espión” nació a finales de los años 70 en la ciudad de Buenos Aires, meses antes de mi partida al Sur, a la mítica Patagonia. Bariloche me recibe con amigos y una naturaleza que me impacta, en esos días de pintar en la nueva geografía un accidente fortuito, una” casualidad” a través de un agujero en una tela de pintar aparece la imagen que hoy conocemos, que tiene además de la nariz y los ojos, las expresivas manos. En tiempos como los actuales en los que abundan de nuevo los espías, este no es un espía de ese tipo, es un observador interior que llega a la tierra desde el espacio infinito me parece, desde las Pleyades.

 

-Dicen que los hijos eligen a sus padres ¿Qué crees que vio el Espión en vos para seleccionarte?

-Vio un pintor en un bosque frente a un mágico lago en este remoto país sudamericano, y las imágenes que me envía yo las transfiero con formas y colores al papel o la tela. Aunque parezca increíble, esas imágenes aparecen y luego la idea crece, establezco la composición y la idea avanza,  pero el mensaje siempre es el mismo Paz y Amor.

 

 

-En estos años de estar juntos en el arte ¿cómo has visto su maduración? y ¿ en qué pone su foco cuando aparece en tus obras?

-Como te comente antes, es el disparador inicial de la idea, y siempre que llega a mí su imagen que siento y veo, transmite solidaridad humana, igualdad y fraternidad entre los seres que pueblan este planeta. Me enoja mucho la desigualdad social, el consumo desmedido, la contaminación ambiental, no se puede tolerar que en este país y en esta tierra sus habitantes se mueran de hambre, sin agua. Necesitamos urgente que el ser humano tenga asegurado techo, comida y educación. Para elevar la conciencia, en cada pintura que hago,  siempre  trato de nivelar para arriba y dibujar escaleras al cielo.

 

 

-¿De qué manera la paternidad influyó en tu proceso creativo?

-Siendo un pintor, en una sociedad en la que el esfuerzo económico para subsistir y mantener a los hijos, fue por momentos muy duro. El viaje interior de todo artista de raza, hace que el arte sea una forma de vida, no podés dejar de sentir que tu misión es pintar, pintar y pintar, después viene la familia, y todo el torbellino del amor, la pasión. Mi pintura nace en el expresionismo y en los sueños.

 

-¿Cuántos hijos tenés ( sin contar al "Observador Interior") y ¿qué es lo que más disfrutás de ser padre?

-Tengo seis hijos cuatro mujeres y dos varones todos con una sensibilidad artística muy importante, si es cierto que antes de nacer nuestra alma elige los padres ninguno se equivocó, ahora disfruto viéndolos crecer sanos, inteligentes, amorosos, solidarios buenos hermanos, buena gente, artistas de raza, y ahora disfruto mucho a mis nueve nietos y  mi bisnieta Alma. Que aunque habitan en lugares tan distantes como Roma, Río de Janeiro, Buenos Aires, Bariloche y el Balneario El Cóndor, tenemos reencuentros periódicos que disfrutamos mucho. 

 

 

-En vísperas del Día del Padre y como artista ¿qué es lo más retador en una obra (artística y humana)?

-La humanidad está atravesando una situación histórica grave y realmente nueva, acompañada de un cambio social y cultural necesario para la salud de nuestra madre tierra que está siendo despojada irresponsablemente. Creo que el reto más importante para el ser humano y un mandato para el artista, el de hacer visible la belleza, acompañando a la naturaleza, denunciar por ejemplo: el exterminio del amazonas actual, las guerras económicas, los migrantes y el despojo en un mundo capitalista que ya no puede subsistir por el bien de la humanidad y de este hermoso y armónico universo en el que vivimos, de todo esto hablan mis pinturas. Hoy en esta pandemia cuando imagino una salida veo el  ”jardín de la era de acuario” la Era Dorada de la humanidad. Que pronto pronto, estoy seguro llegará.


 

Querer y creer es CREAR

 

 

En días de aislamiento preventivo, aunque se liberaron algunas actividades, tal vez muchas personas no podrán compartir un Día del Padre como en años anteriores, siendo las llamadas, sesiones de Zoom o el mismo WhatsApp, la ventana de acercamiento para transmitir afecto.

 

Aunque los tiempos son distintos, generar descendencia también puede ir más allá de procrear, dándole una nueva mirada desde el campo de las ideas. “En este momento tan particular y de cambios que estamos viviendo QUEDATE EN CASA, aprovechá a crear, a estudiar y a imaginar un nuevo mundo, tal vez si todos tenemos pensamientos bellos, hermosos, y positivos nuestra vida en este planeta sea bendita y pena de luz”.

 

Como es de esperarse, en días de cuarentena el maestro Juan Marchesi sigue creando, y espera una vez finalizado el contexto actual poder compartir “las pinturas realizadas durante este coronavirus que estamos padeciendo”.


 

Sobre Juan Marchesi

 

 

Nace en Buenos Aires el 19 de julio de 1943. Estudió en las escuelas Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón obteniendo el título de profesor nacional de pintura. Recibió Premios y realizó numerosas exposiciones en el país y el extranjero, se jubiló como docente en la escuela de arte Alcides Biagetti de Carmen de Patagones. Ilustrador de libros, en su mayoría infantiles de editoriales nacionales y provinciales. 

 

Trabajó en los años 70 como realizador y escenógrafo, en el Teatro Colón, como ayudante del maestro Pujia, en el Teatro San Martín con el escenógrafo Pedreira y en el canal 7 de televisión, fue becario en la RAI (Radio Televisión Italiana) para estudiar el sistema de TV Color. En el año 1974 se traslada a la Patagonia. 

 

Por su trayectoria artística docente y cultural, fue declarado Ciudadano Ilustre por el Concejo Deliberante de Viedma. La Legislatura declaró de Interés Cultural y Educativo su Obra, la Secretaría de Cultura le entregó el Reconocimiento a la Trayectoria, el Senado de la Nación le otorgó la Mención de Honor D. F. Sarmiento y recientemente la Biblioteca Nacional ha integrado sus originales al patrimonio documental de la historieta argentina. A final de 2019 realizó en su casa el Primer Marie Kondo del Arte, actividad que bajo la premisa de “dejar ir para vivir el presente” puso a disposición del público más de 1500 obras, abriendo también  las puertas de su Atelier y su vida en una jornada de 3 días llenos de anécdotas inolvidables. Podés seguir su trabajo en Instagram:  @marchesijuancarlos

 

Por: Leomarys Ñañe

Fotos: Yanina Santoro, Vanesa Schwemmler, Leomarys Ñañe (Archivo NoticiasNet), @marchesijuancarlos

Ilustraciones de Juan Marchesi para el libro “Y esto fue lo que pasó” de la autora  María Cristina Casadei.

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