“Pienso cada sesión como si se tratase de una producción de moda”

Lo que para Rebeca Rodríguez surgió como un juego y una forma de comunicar, se convirtió en la profesión que la apasiona. Al preguntarle de dónde es, lo define así “nací en Viedma pero toda mi vida viví y vivo en Carmen de Patagones (creo que eso no lo cambiaría por nada)”. 

Cuando de creatividad se trata, la búsqueda es constante, es así como vemos en su recorrido el paso por la Universidad del Comahue cursando el profesorado de lengua y comunicación; Periodismo de Moda en  Laboratorio Tea y Deportea (Online), Cine y Fotografía en Carmen de Patagones, también Marterclass de Fotografía de Moda en Buenos Aires, sumado a  talleres de Fotografía Infantil y Newborn online. Desde su formación lo analógico y  digital empiezan a complementarse.

Fuente inagotable

Las artes se nutren unas de otras, mientras que la curiosidad se apropia de todas “ probé escribir, probé narrar, hasta que llegué a la fotografía y sentí que había encontrado al fin la forma de contar todo lo que siento, lo que sé, y que nunca se agota. Y es que la fotografía se nutre constantemente de la danza, de las personas, de lo que veo y lo que siento. Muchas veces escuchar un tema musical me lleva a idear una producción de fotos, ¡es inagotable e increíble!”. En esta entrega de Musas ponemos en primer plano a Rebeca Rodriguez, una joven fotógrafa muy versátil de la región.

-¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión y de ejercerla en la Comarca Viedma-Patagones?

-Siento que estoy en mi hogar. Vivir aquí es un privilegio. Tenemos un hermoso paisaje y una gente bonita que hace que mi trabajo fluya. Esta profesión me llevó a conocer mucha gente linda. Clientes que más que clientes son amigos, que me apoyan y acompañan en este camino. La calidez aquí es tanta, que amo trabajar aquí.

-En su generalidad te hemos visto encarando proyectos de fotografía social ¿Qué importancia considerás que tiene para las personas estos registros en manos de profesionales?

-Es importante en el hecho de que sabés que cuando pase el tiempo, cuando seas grande y quieras recordar momentos felices allí van a estar las fotos, como un testigo ineludible que marque el paso del tiempo, de las personas, de los momentos. Conozco personas que me contaron de que no tuvieron un fotógrafo que capturara su momento especial y que sienten que les falta algo. Guardar en la memoria es una de las cosas más bonitas de la vida, pero poder apreciar en imágenes esos momentos, mirar los detalles, es algo que va más allá de solo tener fotos. 

-La mirada de una mujer en el ámbito de la fotografía ¿ influye en el resultado final de la foto? ¿notás alguna diferencia al trabajo hecho por tus colegas hombres?

-Con respecto a aspectos técnicos tal vez no haya muchas diferencias, pero considero que la fotografía llevada adelante por mujeres es más emocional en el trato a las personas. Cuando tomo un trabajo me encanta ser parte, poder colaborar en lo que pueda, estar en los imprevistos. Hay veces que la emoción lleva a una quinceañera a las lágrimas y allí cuando es lindo que estés con las palabras justas. Se siente lindo poder hacer sentir lindas a las personas que estás fotografiando, apoyarlas, interpretar si necesitan alguien que les dé una mano con el vestido o arreglar algún corsét que se haya averiado a último minuto. Amo el clima de complicidad que se puede generar. 

-Además de tomar fotos, también te gusta aparecer en ellas ¿qué te atrae de un lado y otro de la cámara?

-Es muy divertido y ¡es parte de experimentar!. La primera vez que posé ante una cámara fue re dificil. Y saber eso, aprender sobre combinación de colores, aprender en mí misma sobre poses, hace que a la hora de tomar fotografías a alguien sepas qué siente, los nervios, las inseguridades, cómo sacar partido de su belleza.  

-¿Cómo ves el uso de dispositivos móviles en el mundo de la fotografía?

-Me parece muy interesante. Recuerdo cuando comencé con la fotografía que acceder a una cámara sencilla era costoso. Hoy nuestros jóvenes pueden probarse, aprender, ejercitar su ojo fotográfico con un celular y eso es fantástico. Siento que las nuevas generaciones desde muy pequeños van a poder entrenar su ojo de manera que al llegar a una cámara profesional lograrán exprimir sus infinitas funciones.

Cuidar los detalles

El éxito de una fotografía depende de muchos factores y para Rebeca los puntos claves son varios, nos cuenta que en el caso de sesiones de quince años soy hace mucho hincapié en el  make up, peinado, estilo de quien va a fotografiar, outfits y locaciones “uno sabe que la cámara y el ojo están alineados y que tenés asegurado el 50% de buenas fotos. Pero si el maquillaje es muy pesado o no hay un peinado que acompañe al tipo de fotografía que se busca,  la foto nunca va a alcanzar el máximo nivel”.

Exponerse ante el lente de una cámara puede generar distintas reacciones, puede ser lúdico, también generar nervios, en el caso de Rebeca, quien generalmente la vemos en eventos sociales, le da una mirada más amplia “pienso cada sesión de quince o novias como si se tratase de una producción de moda (a menor escala),  quiero que cada persona que quiera hacerse una sesión de fotos sienta que es única y que su sesión va a ser diferente a las demás que pudo haber visto en la página”.

Algo más que un clic

La fotógrafa es seguidora de tendencias y nos comenta  “la moda me acompaña desde hace muchos años y me gusta jugar con combinaciones. Me encanta poder mostrarle a mis amigos cómo complementar prendas vintage con prendas second hand y marcas nacionales, diseñadores locales, etc”.

De la Comarca Viedma-Patagones a Francia

Con dos obras de su serie fotográfica “Mujeres de la Patagonia”, Rebeca fue invitada a participar por la Galería +Q2 de Buenos Aires en la exposición internacional de Le Carrousel Du Louvre en París (Francia). La oportunidad la tomó por sorpresa y si bien tenía en sus planes de este año conocer París y ver si existía la posibilidad de presentar algunas de sus fotos allá, nos explica “cuando me dijeron de estar en una muestra de estas características con artistas de todo el país representando en Francia a Argentina ¡fue como un sueño, aún no puedo creerlo!. La experiencia de exponer tus obras siempre es maravillosa, aquí en Viedma, Patagones, Buenos Aires, Mar del Plata, pero nunca imaginé poder llegar a un país tan lejano”.

La actividad será en Octubre, y por lo pronto el año viene marcado por imprevistos que afecta en todos los ámbitos “es una pena realmente que justo se atravesara esta pandemia, ya que dificulta más pagar los costos de envíos de las obras y demás, pero confío que trabajando dentro de lo que se pueda voy a poder llegar a tiempo”, nos dice. 

Todo suma

Con un ojo entrenado, en esa conjugación de la fotografía y la moda, nos plantea el valor del juego durante este armado “es lindo poder demostrarle al mundo que solo hace falta que se suelten y jueguen a mezclar lo que tienen en el vestidor. Que no dejen prendas para un momento especial. Ese momento es ahora”.

Por otro lado, llevar adelante su propio emprendimiento también implica retos “la fotografía como emprendimiento me educa día a día sobre marketing, manejo de redes y mil cosas que cuando chica jamás creí que debiera aprender”.

“La fotografía me dotó de una confianza que nunca había tenido”

En su trayectoria como fotógrafa, Rebeca Rodríguez afirma que el aprendizaje ha sido amplio, va desde conocer lugares inimaginados, personas maravillosas y también un recorrido interno “aprendí a conocerme mucho más como persona. Se que puedo fotografiar cuando me siento triste y salen hermosas imágenes, o cuando estoy feliz y es otro tipo de foto. La fotografía me dotó de una confianza que nunca había tenido”.

Podés seguir sus proyectos en Instagram @rebe27rodriguez y en Facebook: Rebeca Rodríguez Fotografía

Por: Leomarys Ñañe

Fotos: Gentileza Rebeca Rodriguez