17/11/2019

¿Qué sucede en el cuerpo cuando comés chicle?

Hoy ponemos la lupa en una golosina controversial

¿Qué sucede en el cuerpo cuando comés chicle?

 

Un chicle puede parecer algo inofensivo. No obstante esto no es del todo cierto. Por supuesto, al final todo depende de la frecuencia con que recurramos a esta golosina y a nuestros hábitos de higiene personal. No se trata de crear alarmas sino de ser conscientes de qué es lo que pasa cuando se come un chicle.

 

Muchas veces recurrimos a este para aliviar el estrés, mitigar el hambre o sencillamente, por hábito. A la hora de comer o, mejor dicho, masticar un chicle su sabor dulzón y consistencia flexible pueden generar cierta adicción. Por ello, hoy compartimos cuáles son las ventajas y las desventajas de incluirlo en la rutina diaria.

 

Ventajas de comer chicle

 

1. Concentración óptima

Mascar un chicle actúa sobre los niveles de cortisol presentes en la saliva. Esta hormona es la encargada de producir el estrés, la cual se reduce, aproximadamente, un 16%. Y al disminuir el estrés, la mente se relaja y tiene mayor capacidad de concentración.

 

2. Menos apetito

Se suele pensar que el chicle ayuda a engañar al estómago para evitar comer constantemente. Sobre todo alimentos poco nutritivos, como es el caso de los dulces, gaseosa, entre otros.

 

3. Adiós a la acidez estomacal

Masticar un chicle eleva la producción de saliva. De esta manera, tanto los alimentos sólidos como los líquidos pasan más fácilmente por el esófago. Esto ayuda a neutralizar los ácidos que por allí se desplazan. Se recomiendan especialmente los que tienen sabor a menta, hierbabuena o eucalipto, ya que los sabores frutales pueden resultar desagradables y desencadenar dolor de estómago.

 

Desventajas de comer chicle

 

1. Exceso de azúcar = más peso

Como cualquier otra golosina, el chicle está elaborado a base de azúcar refinada, aditivos y otros componentes químicos. Esto lo convierte en una golosina muy poco saludable que, al masticarse con frecuencia, puede aumentar los atracones de alimentos con bajo aporte nutricional y en cantidades exageradas.

 

2. Dolor en la mandíbula

Se puede alterar la el cierre adecuado de la mandíbula si se mastica un chicle con mucha fuerza. Esto es posible porque puede provocar el degaste de los témporos-mandibulares (las articulaciones que trabajan cuando abres y cierras la boca).

 

3. Caries, sarro y otros

El azúcar que contiene un chicle se quedará impregnada en los dientes, lo cual contribuye a que se acumulen las bacterias en la boca y se produzcan caries, sarro, entre otras molestias bucales. Por esta razón, los odontólogos no recomiendan masticarlos. Y en caso de que se haga, hay que cepillarse los dientes inmediatamente después de haberlo desechado.

 

Foto: web

 

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