Fuerte recorte en transferencias a las provincias: se perdieron más de $2 billones

Durante el primer trimestre del año, las provincias argentinas sufrieron un importante recorte en las transferencias de recursos por parte del Gobierno, lo cual resultó en un impacto negativo que superó los $2 billones. Según estimaciones privadas, esta disminución se debe principalmente a la caída en la coparticipación y a los recortes en las transferencias no automáticas.

En términos absolutos, la provincia más afectada fue Buenos Aires, que perdió un total de $595.295 millones. De esta cifra, $400.850 millones correspondieron a recortes en transferencias automáticas y los restantes $194.445 millones fueron reducciones en partidas discrecionales.

Durante el mes de abril, la tendencia negativa se mantuvo, con una disminución del 22% en las transferencias automáticas y una alarmante caída del 84% en las no automáticas durante la primera quincena del mes. Esto ha generado preocupación y malestar en las distintas jurisdicciones del país.

El informe de Politikón Chaco reveló que la pérdida acumulada por todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires supera los $2 billones. Entre las causas de este fenómeno se encuentran la alta inflación, la recesión económica que afecta la recaudación y los cambios en la distribución de la coparticipación, especialmente la modificación del impuesto a las Ganancias.

Es importante destacar que durante los primeros tres meses del año, las transferencias a las provincias alcanzaron los $6.800.989 millones, representando una disminución del 23,1% en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior. Esta situación ha generado preocupación en las autoridades provinciales, ya que implica un menor margen de maniobra para llevar adelante proyectos y políticas públicas.

Si bien se espera que los recursos provenientes de la coparticipación aumenten en el futuro cercano, gracias a la presentación de un nuevo paquete fiscal por parte del oficialismo, en el cual se contempla la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, aún queda incertidumbre sobre el impacto real que esto tendrá en el reparto equitativo de recursos entre las provincias.