Niños en los trabajos, home office, niñeras improvisadas o llamados a los abuelos. Muchos padres terminaron haciendo malabares por la suspensión de las clases y un aviso tardío.

Muchas instituciones educativas recién avisaron anoche, cuando el pronóstico del tiempo era de una incesante lluvia tanto para ayer como para hoy inclusive.

El mismísimo sindicato de UNTER emitió un comunicado sobre esta peculiar indefinición: "Vemos con preocupación la lentitud de reacción de las autoridades de Educación, que aún con sobradas pruebas de la situación general que está atravesando nuestra ciudad -calles anegadas, inundaciones, etc- no definió aún la suspensión de la jornada escolar".

 "No vamos a aceptar que quienes puedan llegar hasta la escuela, por vivir dentro de la zona de bulevares lo hagan, mientras la gran mayoría de la población estudiantil, sobre todo quienes pertenecen a los grupos más vulnerables no puedan asistir", añadieron.

Finalmente, la comunicación oficial llegó cerca de la medianoche.

Por su parte, el turno tarde de cada grado está pendiente de lo que ocurra con el tiempo durante esta mañana.