LO NUESTRO
A 140 Años del colegio salesiano, un verdadero pilar en la educación patagónica
El Colegio San Francisco de Sales, emblemática institución de Viedma, celebra este año 140 años de su fundación, un hito que marca no solo la historia de la educación en la región, sino también el compromiso de la comunidad salesiana con el desarrollo cultural y social de la zona.
Todo a partir del esfuerzo de los primeros salesianos, quienes dotaron a la naciente aldea de escuela, hospital, imprenta, talleres, entre tantas acciones, y este martes uno de octubre, se llevará a cabo un acto de homenaje en el Patio Salesiano de la Manzana Histórica, a partir de las 14 horas, donde se recordará su trayectoria y legado.
Ubicado desde su orígenes en esa manzana, hoy un edificio declarado Monumento Histórico Nacional, el colegio fue inaugurado el 24 de marzo de 1884 a pedido de las autoridades locales que buscaban elevar el nivel cultural de los habitantes.
La misión fue encomendada al Padre Fagnano, quien lideró la construcción de un edificio monumental que albergaba no solo aulas, sino también talleres de carpintería, sastrería, zapatería e imprenta. Esta última imprenta fue fundamental para la producción del periódico “Flores del Campo”, un importante medio de difusión de la doctrina social del catolicismo y de la vida cultural de la región.
El edificio, con su imponente torre y campanario, se convirtió rápidamente en un símbolo de Viedma. Además de la educación tradicional, el colegio se enfocó en la inclusión de los desamparados, integrándolos en la sociedad productiva. En sus años de funcionamiento, también se establecieron secciones de Artes y Oficios, así como una enseñanza agrícola que contribuyó al desarrollo de la región.
El desembarco salesiano en Viedma se consolidó con la llegada de monseñor Juan Cagliero en 1888, quien, junto al padre Juan Aceto, construyó el Vicariato, obra que fue culminada en 1897. A pesar de las adversidades, como la gran crecida del río en 1899, que arrasó con gran parte de la ciudad, la Manzana Histórica se mantuvo en pie, convirtiéndose en un testigo de la civilización de la Patagonia.
Sin embargo, el tiempo pasó y el antiguo colegio, que se trasladó en 1979 en busca de instalaciones más cómodas, enfrentó un destino triste. Gran parte del histórico emplazamiento fue vendido y pasó años de abandono, hasta el periodo de recuperación que nos conduce a la actualidad. Hoy, el colegio sigue en funcionamiento bajo el nombre de Instituto Don Bosco, pero en las instalaciones ubicadas en el boulevar Ituzaingó.